El concursante que esta semana se ha incorporado a El Bús Gran Hermano 12+1 ha empezado su andadura en el concurso dando mucho de lo que hablar.
Cristian, alicantino de 27 años es un «nuevo rico» desde que ganó la lotería puede decir que «Yo he tenido más que nadie en joyas, en casa, en pieles… y eso a algunas, les jode« «Yo compro de todo, compro coche, motos, caballos, me voy al Caribe… Eso es lo que vuelve locas a las mujeres, porque son así de tontas, lo que les gusta es ir detrás del dinero».
Su misoginia queda latente cuando asegura que «los hombres son superiores a las mujeres […] donde mejor están es en casa haciendo sus labores […] toda a vida se han dedicado a cuidar a los hijos e ir a lavar la ropa al río».
El generoso empresario, también reparte cera entre los mujhombres homosexuales con afirmaciones como que «ser gay es una enfermedad y una plaga». Sus declaraciones han hecho poner el grito en el cielo a homocelebrities como Luis Rollán, Maxím Huerta o el examigo de Erica Magdaleno, Abel Arana.
Para empezar, que personajes así forman parte de la sociedad, es una realidad. Otra cosa es no querer ver más allá de tus followers narices. Afortunadamente no solo son una minoría, sino que ver a un personaje así en televisión es igual de cómico que ver a la madre de «¿Quién quiere casarse con mi hijo?» decir barbaridades de los negros.
Por otra parte, los concursantes de GH hace mucho que dejaron de ser una representación de la sociedad, sino más bien un catálogo de diferentes perfiles llevados al extremo.
Por lo tanto denota muy poca inteligencia no saber reirse de alguien como Cristian y extrapolar los traumas personales a un concurso en el que sus concursantes en numerosas ocasiones quedan en ridículo con demostraciones racistas, machistas o clasistas sin que nadie considere que el formato ni la cadena fomente por ello dichos comportamientos.
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