El Papa Ratzinger Z sigue tocando las pelotas a cada paso que da. En vez de preocuparse por temas más importantes como los abusos a menores en el seno de la iglesia o la igualdad de la mujer entre sus filas, prefiere arremeter constantemente contra los homosexuales, dándoles caña en todos sus ámbitos. Que si promiscuos, que si usan condón, que si se casan, que si montan orgías y bukkakes benéficos… hagan lo que hagan son la oveja negra de la seres humanos para el santo Padre.
Su última perla ha sido decir que el matrimonio gay es una seria amenaza para toda la humanidad y las travestis. Ni la crisis, ni el calentamiento global o la versión de Inna de Ai se eu te pego, el fin del mundo llega de mano de las uniones entre personas del mismo sexo. Vaya por dios. Además eso, en el caso de los chicos, como mucho podría ser una amenaza para una conocida aplicación de smartphones para geolocalizar el pene más cercano. Si los gays casados fueran fieles… que va a ser que no.
httpv://www.youtube.com/watch?v=YxB_kGkoIJA
La pregunta realmente es, ¿al Papa qué cojones le importa lo que hagan los gays? En principio debería preocuparse única y exclusivamente de sus feligreses. ¿Porqué no arremete contra el machismo imperante en el mundo árabe, contra la violencia de género o contra el abuso a menores con tanta fuerza? ¿Por qué se ceba con los lectores de El Cajón Desastre los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis? Sin contar que el verdadero ideólogo de todo esto, un tal Jesucristo Superstar, jamás dijo ni mú sobre el tema, aceptando en su chupipandi a prostitutas como María Magdalena, que hoy en día tendría un Deluxe.
httpv://www.youtube.com/watch?v=d8Ow240PuEI
En fin, como dijo la gran sabia Miss Antioquia: «hombre con hombre, mujer con mujer, de un modo muy bello«. Me quedo con eso.
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