Tras la correcta y aburrida primera semifinal llega el turno de la segunda, la única que emitirá LA2. Y es que aun incluyendo los derechos de emisión de ambas semis en la misma factura, TVE solo ha emitido en una ocasión las dos rondas previas . Tal absurdo se mantiene en la retahíla de canciones y puestas en escena que veremos el próximo jueves 16 de mayo. Si vas a invitar a tu Europarty a alguien, ándate con ojo de sugerirle ver este desfile de 17 canciones, no le vayas a dejar ahí acojonao, y perdonen la expresión.
1. Letonia
Suele pasar con los letones que donde ellos ven cantantes masculinos, nosotros vemos descartes de Bel Ami. Este año son los PeR – acrónimo de ‘Please Explain the Rythm’ -, un dúo formado por el rubio Ralfs (19) y el moreno Edmunds (20) especializado en ‘beatbox’, que para que lo entienda tu prima, es un estilo que consiste en reproducir sonidos musicales con las cuerdas vocales. Los productores suecos lo han visto a huevo cuando buscaban algún pobre país para abrir la semifinal y que no protestara mucho: aprovechando que el título es Here we go, ni tan mal. Quizás pienses que tanto brilli brilli en su vestuario y esa actitud de concierto entre colegas pueden reducir sus posibilidades, pero como van los ultimísimos en las apuestas no tienen nada que perder.
2. San Marino
Una vez que el Facebook fue el protagonista de su tema en Bakú, quizá nos faltó abrir un 
change.org para convencer a la televisión sanmarinesa de que cada año dedicasen su canción eurovisiva a una app y hacer de San Marino nuestro Cupertino musical. No ha podido ser, aunque repiten con Valentina (38) a la cual este año le quitan el portátil y nos la ponen vestida de tul y sartén en plan mariliendre-trascendental con Crisalide (Vola), un tema caraB de cualquier cassette de Mónica Naranjo en los tiempos que bajaba las escaleras de ‘Sorpresa, Sorpresa’ con el pelo a dos colores. Es favorita para muchos eurofans, en concreto para los que no se acuerdan que Chipre en 1999 llevó algo muy parecido y gracias al acertado vestido de Lydia no quedaron en último lugar. El Maricanción Music Award no se lo quita nadie, eso sí.
3. ARY Macedonia
Turno ahora de un bochornoso combate musical. Por un lado, un Maxim Huerta llamado Lozano 
(27) con cara de insoportable trascendentalidad; al otro lado del ring una Cristina Tárrega aMarujitaDiezada llamada Esma (69). Se supone que es un dúo, pero interactúan menos que Sofia y JuanCar. Ella, toda una figura de la música romaní balcánica, se dedica a ir a su bola hacia todos lados gritando espasmódica que se llama Esma como cuando tu madre vocifera sola quejándose de que si no fuera por ella a esa casa la come la mierda. Él, joven promesa, nos canta su parte como si estuviera desvelando el tercer misterio de Fátima. De fondo un coro que parece que anunciar oferta de tanga a un dinar. Esto, que se titula Antes de que amanezca, es un cuadro de comedor, aquí y en Skopje.
4. Azerbaiyán
Muchos pensábamos que una vez el niño hubiera ganado la pelota, dejaría de tocar las narices, 
jugaría el siguiente partido y discretamente pasaría a un segundo plano. Insólitamente, estos azeríes quieren volver a ganar. Para ello han elegido al maromo del año, un luchador de grecorromana y capoeirista llamado Farid MAMMADOV (21) que será el primer macho solista azerí en cantar por su país. Además la puesta en escena será de Fokas Evangelinos, el mismo que hizo la ceremonia de Atenas 2004, y dirigió las actuaciones de Sakis y la Paparizou. Pero aún hay más, la potente campaña de relaciones públicas que tiene detrás ha diseñado incluso una app en la que Farid te enseña a luchar y bailar casi en pelotillas. Y para colmo, Hold me, es una buena canción bien cantada. Muchos eurofans han jurado ante las Sagradas Escrituras de las Letras de las Tres Canciones Eurovisivas de Carola que si vuelven a ganar, lo dejan. Damos Fe.
5. Finlandia
En este mamarrachástico desfile musical, es el turno de Krista (27), que pertenece a la minoría sueca de su país. Si hace justo 10 años todos nos hacíamos los escandalizados ante la posibilidad de que las falsas lesbianas T.a.T.u se morrearan en prime time, ahora contemplamos con cierta condescendencia que Krista haya hecho de este Marry me una reivindicación del matrimonio gay en su país – único nórdico sin aprobarlo – besándose con otra chica en el escenario. Vestida de novia y a ritmo de Katy Perry, es una de las pocas canciones de este año susceptibles de recomendar a tu profe lesbi de spinning o al rapao del pañuelo en la cabeza para que ponga en clase.
6. Malta
La canción buenrrollista del año cuenta la historia de un informático tímido llamado Jeremy enamorado secretamente de una chica. Ese tufo a casta tonadilla parroquiana solo podía venir de la moralmente virtuosa, púdica y decente isla de Malta. Con la sospecha de que, ante la ausencia de vecinos, siempre han mercadeado con sus votos, este año la feliz Tomorrow puede que por sí sola les otorgue la alegría de dar la sorpresa y llevarse de calle esta mohína edición eurovisiva. El intérprete es el cándido Gianluca (23), medico de familia de profesión, que acompañado de sus amigos ofrece sobre el escenario una estudiada estampa optimista e ingenua a una Europa agotada y escéptica. A ritmo de ukeleke, los malteses este año o se cubren de cuchu o triunfan.
7. Bulgaria
Más madera. Puede que te acuerdes de aquella saeta poligonera con la que Elitsa (35) y Stoyan (46) lograron la única clasificación búlgara para la final de Eurovisión – y fueron top5. Pues bien,
este año es igual pero sobre algo de unos champiñones, de hecho la musiquita es la misma que sonaba cuando Super Mario pillaba la seta verde. Sustancias psicotrópicas a parte, la percusión tuvo su euromomento hace algunos años y Elitsa tiene una pinta de cansina en plan Cristina del Valle que no puede con ella. Al coro de tres señoras búlgaras – serán las del misterio de las voces – se le añaden gaitas con fuelle tamaño Lorena aka Ungles Cuques y un señor agazapado por la represión y la máscara gigante que simbolizará algo que da una pereza tremenda de explicar. Solo campeones no ganó su preselección, pero Elitsa amenazó y la tele búlgara cedió. Pelmaza.
8. Islandia
El zigzag musical artificialmente creado por los suecos para ofrecer un show atractivo hace 
parada en el área de servicio islandés. Nos tomamos un respiro. O no, porque Eyþór Ingi Gunnlaugsson (23) tiene el nombre artístico más largo de este año y su Tengo una vida insiste machaconamente en la temática de moda del año: mensaje de optimismo y ánimo para levantar el espíritu. Desafortunadamente todo suena a canción de Juan Pardo compuesta como himno de jornadas de exaltación del mejillón. Del conjunto nos quedamos con el pelazo del cantante.
9. Grecia
Lo de los griegos con Eurovisión es como el pueblo aquel que votó para elegir entre toros o puestos de trabajo y ganaron los bóvidos por mayoría. Con los gastos pagados, eso sí, por la discográfica, estos gamberrillos de barrio que son los Koza Nostra levantarán muchos suspiros de la misma manera que se contonearán sus faldas. Después de tantos años de excesos griegos sobre el escenario eurovisivo, esa excentricidad nos agrada más que nos sorprende. Les acompaña El Bigotes, Agathonas Iakovidis (58), que es toda una figura del rebético (=folklore popular griego) y la canción se titula Alcohol is free. Barra libre será lo que rebusquen muchos si entre tanto tema anodino son los malotes griegos quienes se terminan llevando la cartera.
10. Israel
Moran Mazor (21, cumplirá 22 el día 17) aparenta ser mucho mayor por ese cruce de estilismos que nos trae a medio camino entre Nana Mouskouri y Olvido Gara para parecer finalmente una secretaria viciosilla de revista picante en los años setenta. Aparece insinuando bien les tetes y embutida en un vestido que inevitablemente implica trasladarla en carretilla al escenario. En este caso estamos ante una balada potente y dramática de agradecimiento a un hombre que la ha ayudado a superar una complicada situación. Solo por él es un abnegado himno de pareja que, en caso de éxito, puede otorgarle a Moran el carnet de Diva Eurovisiva, status privilegiado donde los haya.
11. Armenia
Nuestras condolencias a los que han llegado hasta aquí únicamente motivados porque uno de los
compositores de esta purquería es Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath, uno de esos grupos chungos que escuchaba el heavy de clase mientras tú amabas a Kylie en la clandestinidad. Los armenios parecen haber tirado la toalla compitiendo con sus archienemigos los azeríes por ganar Eurovisión y han pasado de chicas libidinosas a unicejos que cantan sobre guías de viaje. Planeta solitario, intepretada por Gor Sujyan (26) también habla de romper muros, evitar guerras y salvar vidas. A este Eurovisión se le está poniendo una cara de Festival de la OTI…
12. Hungría
Moderno en el pueblo, provinciano en la ciudad. Ese podría ser el leitmotiv de ByeAlex (28), nombre artístico de Alex Marta, perodista, licenciado en Filosofía, nacido en la Hungría rural y representante del movimiento hipster en esta edición. Ganó por sorpresa la preselección húngara con la versión lenta de Kedvesem – que traducido sería un concepto mezcla de ‘Mi princesa’ + ‘Mi amor’ + ‘Mi vida’ -, y además de mantenerla en húngaro, ha decidido llevarla en formato remix, lo cual la hace más digerible y atractiva. Nadie antes había presentado una remezcla en Eurovisión, así que este raruno y polifacético magiar ha conseguido un hito tan hipster como él.
13. Noruega
Seguimos en estado de DRAMA oficial por la no elección de Adelén la del Bombo como
representante del país de Mette Marit. Entre rubias anda el juego porque una de vuestras grandes favoritas, Margaret Berger (27) también lo es. Compitiendo con la israelí a ver quién lo lleva más ceñido y encendiendo la CAMEL TOE ALARM , no nos trae una lejía del futuro sino esta gélida e inquietante pieza de electropop titulada I feed you my love. Es la segunda favorita, tras la danesa, y viene con ganas de desquitarse del décimo último puesto – record negativo entre todos los participantes – que la Tooji les regaló el año pasado. Polifacética y Fernandobotérica, es directora musical de un canal público de radio en su país.
14. Albania
Si Eurovisión fuese ‘Tu Cara Me Suena’, estos dos serían Sonny y Cher. Otro despropósito musical supuestamente heavy, supuestamente rock pero auténticamente ruidoso es lo que los albaneses nos regalan con Identidad. Adrian (32) es abogado y Bledar (42) cuenta en su biografía que fue uno de los jóvenes estudiantes que en los 90 combatió la caída del comunismo en su país. Y se entiende entonces que la letra verse sobre nuevos comienzos juntos como hermanos miembros de una iglesia luchando por la libertad. Pero sobre eso ya cantó Chile en la OTI del 88. Jamás hubiéramos pensado que echaríamos de menos a la Dama Imperial maligna que les representó el año pasado a golpe de quejosos alaridos.
15. Georgia
Preparen su libreta de clichés para hacer tick en todas las casillas: Duo mixto, Sopho (29) y Nodi
(26) deliberadamente envejecidos ✓. Empiezan a cantarse en tonos altos a una yarda de distancia el uno del otro ✓. Se titula Waterfall, así que no podrá faltar pirotecnia cayendo ✓, un ventilador a todo lo dar ✓ y un micrófono testeado hasta su máxima potencia ✓ en una interminable nota final ✓. Letra genérica que no dice nada ✓. Todo esto ya lo hizo Pastora Soler solita el año pasado con una canción de los mismos compositores que esta y en la edición anterior los azeríes ganadores con un numero idéntico a este. A pesar de todo, están de favoritos, así que por si acaso vete preguntando a tu amiga la de la agencia de viajes por donde se va a Tblisi.
16. Suiza
Sigue la mascletá musical y no dejamos de echar ingredientes a esta paella mixta de semifinal. Es el turno del Ejército de Salvación Suizo, una organización protestante que practica la caridad con los más necesitados y en la cual explícitamente excluyen la participación de homosexuales. Si Eurovisión se rigiera por esas mismas normas habría durado tanto como un programa de Pilar Rubio, pero una vez más se demuestra la grandeza del evento permitiendo cantar a TAKASA, que así se han tenido que llamar tras amenazar la organización con descalificarles si mostraban explícitamente símbolos o nombres de índole religiosa. Supuestamente Takasa significa ‘purificar’, pero nosotros que estamos estudiados sabemos que en realidad es el acrónimo de «The Artist Known As Salvation Army». Los 6 miembros rondan entre los 20 y 95 años – batiendo el récord de longevidad eurovisiva -. You and me tiene aires de cántico de prácticas militares y es una incógnita lo qué pasará con ellos.
17. Rumanía
¡La traca final! Lo más travesti del año nos lo trae Rumanía, y es que echando un vistazo a sus
canciones de los últimos 10 años la mayoría parecen patrocinadas por nosotros, El Cajón Desastre. Atmósfera de casa de citas de medio standing, vestidos y telas gótico-flamígeras, voces profundas y operísticas… este auténtico ‘car-crash’ es cortesía del contratenor Cezar (33) que hace gala de su falsete para reivindicar a los antiguos castrati con este It’s my life, que pertenece a los ‘it’s my life’ de-toda-la-vida (yo soy así, nada me cambiará, mi vida está completa, lucharé, etc…). Grotesca monstruosidad de pópera en tres minutos de tu vida que nunca volverás a recuperar. No te extrañe si una vez finalizada esta semifinal comienzas a recibir whatsapps excusando ausencias de tu Europarty. Tendrás que convencerles comprando más alcohol.
N. del. autor: un año más, todos los iconos que ilustran el artículo pertenecen al proyecto “minipopicons” con licencia Creative Commons. Cfr.https://www.facebook.com/minipopicons
Pingback: 2ª Semifinal: lo que veremos esta noche | El Cajón Desastre