Leticia Sabater busca novio desesperadamente

Tú y yo lo sabíamos.

Leti está cachonda como una perra on fire.

La ex-concursante de Apalabrados Acorralados está harta de vivir esta vida de tristezas y alegrías más sola que la una y se ha propuesto encontrar pareja por internet. Pero ella, que tiene más ojo arte que cualquier marica random ojeando páginas de contactos, ha decidido usar toda su poca vergüenza iniciativa para lanzar este vídeo a la red de redes y conseguir por fin lo que más ansía: un pene el amor.

Vestida con un trapito del Humana conjunto veraniego mientras se refresca en el jardín de su modesta casa, Leticia se lamenta porque a pesar de haber conseguido todo lo que quería (fama, dinero, mirada ultrasónica) no es feliz porque le falta un buen hombre que le dé lo suyo y lo de su prima cariño.

Y es que, como ella misma reconoce, su mal ojo con el género masculino es vox populi y siempre se acaba fijando en el menos indicado. Que si un novio que desapareció y la dejó sin saber hacia dónde mirar; que si un rollete con Alberto de Mónaco que fue centro de atención de todas las miradas, que si un montaje practicando deportes de riesgo en la playa…

Las dificultades a las que se enfrenta Leticia en esta edición de «¿Quién quiere casarse con mi bizca hija?» son enormes. Y no sólo porque su currículum de amoríos espantará a cualquier pretendiente con un poco de vista, sino porque además la pobre ha tenido muy mala suerte en sus apariciones televisivas. Algunos rumores apuntan a que la intérprete del Leti Rap sufrió un mal de ojo del que aún no se ha recuperado.

No contenta con arrastrarse ante toda España con la intención de llevarse al huerto a todos y cada uno de los concursantes masculinos de Acorralados como Reche, Álvaro Muñoz Escassi o Nagore (el único que se salvó fue el Dioni, porque la miraba mal), Leticia nos ha dado algunos de los momentos más sonrojantes de la televisión y ha hecho que nuestros ojos hicieran chiribitas, cual Marujita Díaz, con sus múltiples actuaciones musicales.

En cualquier caso nosotros deseamos que Leticia encuentre por fin un oftalmólogo el amor que tanto desea, que pueda compartir su vida con alguien que le haga ojitos tiernos y le diga cosas bellas. Y que, de una vez por todas, consiga un buen empotrador hetero que le clave su enorme verga su mirada penetrante y le haga ver las estrellas.