De originalidad va la cosa, o lo que es lo mismo, a falta de pan buenas son tortas. O lo que es lo mismo, que las estadísticas dicen que estamos perdiendo votantes por un lado, vamos a ganarlos por otro.
Por una vez vamos a intentar no dudar de la buena intención de las Nuevas Generaciones del Partido Popular del País Vasco. Y es que, según han afirmado, van a proponer que el partido cambie su postura oficial a nivel nacional con respecto al matrimonio homosexual.
Habéis leído bien, jóvenes peperos pro-matrimonio homosexual… podría sonar a inocentada pero no nos cuadra el calendario, así que habrá que esperar para ver como evoluciona esta propuesta. Sin embargo, nos surgen algunas dudas sobre cómo se habrán tomado todo esto el resto de sectores del partido y entre ellos los más primos de franco conservadores.
Las que no se han hecho esperar son las respuestas por parte de los analfabestias lectores de Interconomía que han soltado perlas como:
- “Jamás, jamás volveremos a votar al PP. No os equivoquéis, eso no es lo normal, sino lo anormal y de unos poquísimos lo que hay en la calle”.
- “Que hagan lo que quieran pero que no adopten niños, que los degeneran también, Dios mío!”.
- “el pp de las vascongadas españolas lo que tiene que hacer es preocuparse de recuperar los votos que se fueron con mayor oreja y con maría san gil y dejarse de mamarrachadas sexuales que no le importan a nadie”.
Queda patente que mamarracheces opiniones hay tantas como mamarrachos personas, y desde El Cajón Desastre respetamos la de todos y cada uno de los lectores y miembros del equipo e Intereconomía. ¿Cual es la vuestra?
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