La noticia saltaba cuando, tras meses de especulación y tiras y aflojas entre Kanye West y Anna Wintour se confirmaba el bombazo: Kim Kardashian conseguía la portada de VOGUE US, la misma en la que no aceptaron a Miley Cyrus por no ser acorde a la línea editorial. En USA todo el mundo se pregunta que ha pasado con esa línea editorial para que ahora Kim se adapte a ella, pero la pregunta que la mayoría de vosotros, queridos cajoneros, os estaréis haciendo es la misma que asaltaba a Carolina de «Confianza Ciega» en aquel resort de Portugal: “¿QUIEN ES ESA CHICA?”. Tranquilos, porque en ECD como servicio público que somos, te vamos a dar todas las claves para que le puedas explicar a tu madre quien es esa culona que sale estallando los pantalones en la Cuore o luciendo outfits de boda gitana en CazaMariposas en medio de vídeos sobre Ruth Lorenzo.
¿De dónde sale Kim Kardashian?
Todo comienza con tres hermanas que vivían en Beverly Hills, hijas de un abogado influyente (como los primos del «Príncipe de Bel Air»), iban al cole con otras ricas e inocentes niñas como Paris Hilton o Nicole Richie. Al llegar los 90 sus padres se divorciaron y Kris, la madre, se casó con Bruce Jenner, un medallista olímpico retirado que se dedicaba a dar charlas y hacer papelillos en tv. En medio de todo esto el juicio de O.J Simpson llenaba horas y horas de una telebasura de sucesos que comenzaba a florecer y dividía a todo el país, incluida la familia. Por un lado estaban los que defendían que O.J no era culpable del asesinato de su mujer, con Robert Kardashian, patriarca de la familia y abogado defensor a la cabeza, y los que le veían ya entre rejas con su mono naranja, entre las que estaba Kris, madre del clan y amiga de la víctima. Este fue el primer escándalo mediático de la familia, al que evidentemente siguieron muchos más.
Amiga de Paris Hilton y Nicole Richie
Con la llegada de la década de los 2000, los realities inundaban las televisiones y sus protagonistas los medios, había nacido un nuevo concepto de fama, el de las estrellas mediáticas: famosas por ser famosas. El mayor exponente de esto eran Paris Hilton y Nicole Richie, BBF´s de que decidieron emplearla como parte de su entourage , encargándose de colocar el armario, planchar la ropa, dar masajes en los pies…lo que viene siendo una chacha de toda la vida. Lo que no sabían es que estaban creando un monstruo que con el tiempo las acabarían comiendo a ellas y su fama. Un ejemplo ilustrativo de esta época es el siguiente vídeo en el que Tara Reid se da cuenta que ya no vale con ser una mamarracha que hace películas, hay que ser mamarracha profesional, y si, esa mociquilla morena es Kim.
El sextape de Kim Kardashian
Kim comenzó a salir con el rapero Ray J, más conocido por ser el hermano de Brandy, la cantante y protagonista de “Moesha”, serie que en España emitían La 2 y Disney Channel. Como en este grupillo de amigas no son de hablar de sexo sino más bien de grabar un vídeo mientras lo hacen para luego comentarlo, Kim decidió que no iba a ser menos, además tenía un novio negro con el que fardar delante de todas. Sin embargo el vídeo se filtró en 2007, y lo que para cualquier mortal seria una putada, en este caso se convirtió en el salto a la fama ideal. Todo el mundo descargaba, hablaba y comentaba cada aspecto del mediometraje en el que ¡oh casualidad! Kim tenía como 4 cambios de vestuario y salía perfectamente peinada y maquillada, coqueta que es la chica. Todo esto afectó muchísimo a su familia, la situación era tan extrema que estaban entre tomarse un blíster de Lexatín cada uno y acabar en la López-Ibor o hacer un reality show, pero optaron por lo segundo ya que según Kris, la madre y manager de todo el clan a.k.a momager : “en estas situaciones lo único que puedes hacer es contratar a un buen abogado y sacar el lado positivo”.
El Clan Kardashian se revaloriza
A partir de este momento la familia pasó a ser una marca multimillonaria, en la que todo está ideado bajo un plan de marketing que acabará estudiándose en las facultades de económicas juntos a trabajos sobre Inditex. El buque insignia de la familia es “Keeping Up With The Kardashians” una mezcla entre “Los Serrano” y “Mujeres Ricas” en el que se intercalan hermanos, medio-hermanos, hermanastros, maridos , novios, amigos maricas y todo lo necesario para que cualquier target se sienta identificado, dentro de lo identificado que te puedes sentir teniendo en cuenta que tu madre es tu manager y ves más a los cámaras de tu reality que a tu propia familia.
Las joyas de la corona, es decir las que hacen que la madre consiga más dinero en comisiones, son las tres hermanas mayores: Khloé, la fea y grandona sarcástica y voluptuosa; Kourtney, la madre de familia y menudita y Kim la más tetona y culona curvilínea y deseada, no hace falta explicar quien tiene más el foco de las tres. En la línea teen esta Kylie (que ronea con el hijo de Will Smith, a ver si se lo tira de una vez y le quita la tontería) y Kendall (ha estado beneficiándose a Harry Styles para envidia de las directioners y últimamente hace sus pinitos como modelo “seria”) ambas hijas de Bruce Jenner y Kris, la momager y cabeza pensante de todo esto. Como satélites están los hijos del anterior matrimonio de Bruce (siendo el más conocido Brody, prota de “The Hills” y ex de Avril Lavigne); Rob Kardashian (hermanísimo y ex de la Cheeta Girl latina) y los novios y maridos de las hermanas que van cambiando según la temporada como si de una sit-com se tratara.
Y es precisamente en estas “tramas amorosas” donde las Kardashians siempre han estado en el punto de mira.
La primera regla es que todo es susceptible de ser filmado, nada puede quedar en privado, por lo que si eres un chico discreto, vete olvidando de formar parte de la familia. Khloé se casó con Lamar Odom (actual jugador del Baskonia) al poco tiempo de conocerse, y toda la relación ha sido expuesta en su propio spin-off “Khloé and Lamar” que ha pasado a mejor vida ya que recientemente se han divorciado debido a los problemas de Lamar con el azúcar glass y los caramelitos de colores, ruptura que por supuesto hemos visto en el reality principal. Kourtney se ha quedado embarazada en dos ocasiones, coincidiendo ambas con la grabación de sus respectivas temporadas, donde hemos podido ver sus partos y prácticamente hasta el útero.
Y el colofón de todo esto llega con Kim y su boda con Kris Humphries, del que su cuñada Khloé decía que se parecía a Frankenstein. Pero eso poco le importó a Kim ya que consiguió cuatro episodios especiales (“Kim´s FairyTale Wedding: A Kardashian Event” llamaron al invento), una nueva línea de perfumes con ocasión de la boda, y multitud de exclusivas en diferentes revistas. Para muchos todo formaba parte de un publicity stunt (lo que viene siendo un montaje de toda la vida), pero ella aseguraba que se trababa de amor verdadero, un amor verdadero que duró exactamente 72 días. El pifostio que se montó en USA tras el anuncio de la demanda de divorcio fue tremendo, lo que no vino nada mal para promocionar una línea de bolsos que se lanzaba esa misma semana y el spin-off (otro) “Kim and Kourtney take New York” en el que las hermanas montaban una tienda de ropa en NYC y Kim básicamente lloraba mucho por lo sola y desgraciada que era. Todo esto dió lugar a multitud de parodias como la de Saturday Night Live, que se acerca más a la realidad de lo que parece:
Kim conoce a Kanye
Pero el salto definitivo que ha hecho que Kim haya pasado de no ser más que una Belén Esteban buenorra a salir en la portada de VOGUE es su relación con Kanye West, rapero con un ego mayor que las caderas de su novia. Empezaron la relación en la séptima temporada en la que Kim se dedicaba a ir soltando pildoritas y en la octava se pudo seguir su embarazo del que nació una niña a la que llamaron North West, creando un debate nacional sobre si los padres deben poner según que nombre a sus hijos.
Kanye, enemigo acérrimo de la prensa del corazón quería retirar a Kim de todo esto e incluso se llegó a hablar del abandono de ella en la novena temporada, pero la cabra siempre tira al monte y Kim continua en el programa, eso si, de una manera bastante surrealista: Kanye y North West viven en la casa familiar, pero son como el malo del Inspector Gadget, siempre se habla de ellos pero nunca salen en pantalla. Con excepción de la pedida de mano al más puro estilo rapero: campo de baseball cerrado, banda de música, fuegos artificiales y anillaco, que se puede ver en el teaser de la novena temporada.
En medio de todo esto Kim aparecia como co-star en videoclip de Bound 2, montándoselo encima de una moto con su novio rapero de color en un claro recuerdo a sus inicios en el mundo de la fama:
Kanye West presenta a Kim Kardashian y Anna Wintour
Kanye, gran amigo de Anna Wintour, (editora de VOGUE US y con la coletilla eterna de ser el diablo que viste de Prada) lleva desde el inicio de la relación intentando colocar a Kim, ya sea sola, con su hija o con él en la portada, pero las negociciones nunca llegaban a buen puerto, ya que existía una especie de regla no escrita por la cual las reality-stars no deben ocupar ese lugar. Nosotros creemos que Kanye debía tener a la Wintour ya hasta la pepitilla y la cosa habrá llegado a un punto en que esta haya dicho:»¿Quieres portada? Pues ahí tienes portada, !hasta que te jartes!» y ahí tenemos a Kim K, con un vestido de Lanvin pero quien podría estar sacado de una de las tiendas de novia que salen en Divinity.
El mensaje que nos deja todo esto es que no hay que desesperar a la hora de conseguir tus sueños, sólo tienes que saber elegir al rapero adecuado.
1 Comment