Como ya indicábamos en el post sobre lo mejor y lo peor de octubre, The X Factor es uno de los eventos telebasurescos audiovisuales que no te puedes perder. Así que continuando con la labor social que realizamos resumiendo lo más destacado y dándote una opinión ya formada sobre a quién tienes que amar u odiar, vamos a proceder a repasar lo más destacado del bootcamp. La semana pasada ya comentamos que el formato ha cambiado en esta fase por completo y ahora consiste en ponerle los dientes largos a la Coral de turno, dándole un puesto en el top 6 de su categoría para que venga un Daniel Diges y se lo quite en su cara, para desgracia de los aspirantes y alegría de los espectadores, porque por mucho que se empeñen en vendernos en La Voz lo bonito que es superar un drama, a todos nos gusta la sangre.
Durante esta fase descubrimos que la categoría de cada mentor (Nicole-Chicas; Sharon-Overs; Louis-Chicos; Gary-Grupos), y por más que intentamos encontrar a Rocío Ruano al más puro estilo ¿Dónde está Wally?, la cosa acabó más como con Carmen San Diego, porque no había ni rastro. Según comentó ella misma en su perfil de Facebook llegó hasta el corte en el que quedaban 28 chicas (suponemos que el anterior a poder optar por una silla), siendo la única extranjera, algo bastante reseñable ya que a todos los inmigrantes les excluían del programa principal y emitían sus castings en The Xtra Factor, que es como el programa en el que Tania Llasera hace el chorra cuando acaba La Voz. Desde aquí queremos mandar un mensaje de apoyo: Rocío, si nos lees, sigue como buena canaria tu instinto, y presentate a todos los castings habidos y por haber, que aquí siempre estaremos dispuestos a hacernos eco y a apoyar cualquier candidatura tuya a Eurovisión, ya sea por España, UK, Andorra o Macedonia.
CHICAS
Toda la suerte que la Scherzinger no ha tenido en su carrera en solitario la está teniendo en su paso por X Factor. Si el año pasado quedó ganadora y primera finalista, esta edición, si no se vuelve más loca de lo que está y hace alguna cagada, tiene todas las papeletas de ser para ella, ya que al lado de las chicas, los demás se pueden comer la plasta mierda un toro. Dentro de las 6 candidatas que viajaron al Caribe con ella, vamos a elegir a las 4 (3 más un comodín) que tienen más posibilidades de pasar a las galas en directo.
Tamera Foster es una de las favoritas desde su primera audición y ya ha protagonizado algún escándalo en los tabloides, porque al parecer era una chunga de cuidado, decimos era porque según ella eso forma parte de su pasado, y teniendo en cuenta que tiene 16 años, debió de empezar a fumar con los puros que repartió en su comunión. Rihanna, permanece atenta que ya tienes acompañante para ir con el colocón a las entregas de premios. (Atención al min 2:45 en el que Hannah Barret es poseída por el ritmo ragatanga).
Melanie McCabe, la Mirela de las Islas, ha conseguido llegar por segunda vez a las judges houses (2 de 4 tampoco está mal). Esperemos que este año su pesadez constancia sea recompensada y consiga llegar a las galas, porque si bien no tiene un carisma excesivo, es bastante mona y con un futbolista adecuado puede llegar convertirse en la próxima british sweetheart.
Hannah Barret parece que vive constantemente en el momento trágico pre-triunfo de un musical, tanto por su forma de interpretar como por la elección de sus canciones, aunque la realidad no dista mucho de ello ya que su padre murió y no se habla con su madre ( !!aprended lo que es un drama de verdad plañideras de La Voz!!). Aunque al final es una negra con voz potentorra más, las historias de cambio de vida siempre venden mucho, por lo que no nos extrañaría que Hannah fuera una de las que llegara al TOP12.
Abi Alton, la Lana del Rey con guitarrita, nos da una pereza terrible, además corre el peligro de estancarse con el mismo tipo de canciones durante todo el concurso, pero eso mismo decía todo el mundo de James Arthur y al final pegó el campanazo.
MAYORES
Sam Bailey aka La Carcelera tiene su puesto en las galas desde el primer minuto que apareció en el programa, tanto por su historia, como por su voz. En esta ocasión clavó su interpretación de «Clown» de Emeli Sandé, a no ser que se cague en la alfombra de la casa de Sharon, como aquel perro que tenían, su presencia en el TOP12 está asegurada.
Shelley es una versión cajonera de Sam: exagerada, teatrera y con unas caras de loca cuando canta que dan para más gifs que el Instagram de Aless Gibaja. Seguro que es una diva de cuidado y liará más de una en cuanto alguien le robe el foco, así que Sharon, por tu hija la ex-gorda, haz que sea parte de tu equipo.
Joseph Whelan nos conquistó la semana pasada por su talento tocando la guitarra su cuerpo de empotrador. Con una versión de «Iris» de los Goo Goo Dolls consiguió su lugar en las sillas, pero como este año no hay nada seguro hasta el final mantener su puesto le costó sangre sudor y lágrimas, ya que al aparecer Zoe Devlin, una random que prácticamente no nos habían enseñado, pero que con su interpretación de «You Are So Beautiful» consiguió convencer a Sharon para que le diera una oportunidad, por lo que tenía que eliminar a uno de los previamente elegidos y para ello pidió consejo al resto del jurado, pero cuando Gary Barlow dijo que basándose en la voz Joseph tenía que estar fuera, se mascó la tragedia (min 2:50). Solamente por esos dos minutos de locura ha merecido la pena el cambio de formato.
GRUPOS
En cuanto a los grupos, el nivel este año está como María Jimenez en El Rocío: por los suelos. No sabemos si por la baja convocatoria (una vez empezados los castings tuvieron que hacer un llamamiento debido a los pocos grupos que se habían presentado) o porque simplemente son basura al sol. Si a esto le sumamos que esta categoría le ha tocado a Gary Barlow, obsesionado con que esto es un programa serio y lo importante es la voz (al igual que Rosario no se cansa de repetir que para ser un artista hay que tener una característica especial) el panorama es un cuadro de comedor. Desde ECD apostamos por los Kingsland Road (que se han tenido que cambiar el nombre a lo D´Nash) que suponen un regreso a las boybands con coreografía, las Miss Dynamix, unas Destiny´s Child wannabe reunidas por el programa, entre las que se encuentra SeSe, que antes formaba parte del grupo Dynamix y rechazó participar en solitario por la amistad que le unía a sus compañeros, sin embargo parece ser que eso se le ha olvidado.
Por último destacamos a los Brick City, el único grupo mixto que permanece en la competición con la esperanza de que si pasan a las finales hagan un mash-up de Sámbame y Once Again.
CHICOS
Louis Walsh a pesar de llevar 10 años en el programa sólo ha ganado en una ocasión, con Shayne Ward, claro que el hecho de que siempre le toquen las categorías con más morralla (grupos y mayores) y su querencia por meter joke acts no es que haya ayudado mucho. Esta temporada a cargo de los chicos, ya ha metido la pata al eliminar al monérrimo de ascendencia española Alejandro Fernández (no confundir con el de las rancheras) y dejar a Luke Friend, un chico que tiene como característica más destacable el “volumen” de su pelo, que confirmado por él mismo, es de no lavarse. ARRGH.
Giles Potter tiene un descaro y morro en el escenario que nos recuerda a los inicios de Olly Murs. Si a eso le sumamos las bromas sobre su “primo” Harry que da para hacer su apellido y su perfil para triunfar entre las carpeteras, tiene muchas papeletas para llegar a los directos.
Sam Callahan es la versión teen de Joseph, no tiene la mejor voz ni la mejor presencia escénica, pero si los mejores bíceps de su categoría. Louis experto en lanzar a artistas rompecorazones, tiene bastante claro que aquí puede haber un filón y a no ser que le dé un venazo de los suyos le mantendrá en su categoría.
Nicholas BurguerKing McDonald ha conseguido con su cara de niño, sus orejas de soplillo y su voz de solista del coro de la iglesia convencer a la audiencia y convertirse en el favorito en las apuestas de su categoría. Nosotros ya le tenemos manía por haber tirado a Alejandro, asi que deseamos que en la primera gala le cambie la voz en directo y aquello sea una granja de gallos sólo comparable a la de Verónica Romeo.
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