¿Qué pasó con GH12? (I)

Esa pregunta nos la hacemos todos los que amamos los realities. Tras una edición fantástica como fue GH11, los fans estábamos mojando las bragas ansiosos por otra que estuviese mínimamente a la altura de su predecesora. Así que si ya hablamos de lo que nos espera en GH12+1, tenemos que analizar los motivos por los cuales GH12 nos dio asco.

Telecinco adelantó el estreno del programa a octubre, teniendo a Ramil y Moneiba comiendo helado a los concursantes de OT8 unos mesecitos aguantándose. Y es que, aunque no os lo creáis, que Antena 3 estrenase El Marco -reality que era todo un cuadro de comedor y que olía a fracaso desde su planteamiento, siendo tal el despropósito que merece un artículo para él solito- tuvo mucho que ver en la decisión de la cadena de Mediaset de adelantar GH y aplazar OT.

Llevaban un año dando por saco con que iba a ser una edición futurista. Pues bien, ser futurista parece ser que consiste en ponerle un vocoder a la voz del Súper y hacer a los concursantes dormir en agujeros en las paredes. Ale, ya tenéis futuro, bitches. Y después, en un par de días eligieron a los habitantes de la casa, de los cuales solamente se salvan uno o dos.

Nos encontramos con un grupo de gente que no había por dónde cogerla. Si siempre nos dicen una y otra vez que los concursantes son «limpios» y que no han tenido nunca contacto con la televisión ni nada que se le parezca, has de saber que es mentira cochina, y sobre todo en la edición que nos ocupa. Si bien era evidente que GH se comería a EM de cabeza, una cosa es esa y otra muy distinta es pensar que nos valdría un casting de chungos, reservas de Las Joyas de la Corona, modelos de agencia y desechos de Actores y Actrices y Viceversa.

Vamos a dar un repaso a los personajes más relevantes que nos metieron en la casa el año pasado y qué han hecho con sus vidas este tiempo.

Si tienes vagina, tus planes al salir de la casa consisten en ponerte tetas, terminar la ESO y poco más. Es lo que le ha sucedido a Laura Campos y Terry Willis. La parleña, que se enamoró dentro de la casa de alguien que nos da pereza hasta nombrar, fue la que más la lió en el programa. Teniendo a Samuel «El Orejas» su novio fuera, nos tuvieron TODAS LAS SANTAS GALAS relatándonos las peleas, reconciliaciones y bukkakes varios que este par se dedicó a tener. Y funcionó, ya que todas las chonis despechadas las mujeres identificadas con ella la alzaron ganadora. Lo mejor de Laura fueron sus padres, Chelo y Marceliano, que dieron un juego bestial fuera de la casa, protagonizando incluso crisis de ansiedad que tuvo la permanencia de la delegada sindical en el reality pendiente de un hilo. Ha invertido su año fuera de GH en eso, ponerse tetas y hacer una especie de pseudoreality junto al otro Totito para la web de Telecinco:

Por su parte, Terry Terremoto, la concursante canaria de la edición, se puso a dieta antes de entrar en la casa pero nunca perdió la cara de pan y se dedicó a regalarnos toda una serie de localismos que nos parecieron lo más: «Se me camba la peluca, loco» o «estoy muy trabada». Aparte de ésto, no tuvo más relevancia en el programa que ser el salvoconducto para los que odiaban a Los Totitos, aunque la legión de carpeteras que seguían a éstos se la cargaron rápidamente. Fue la ganadora moral para muchos, de eso no hay duda. Vemos también que se ha hecho muy amiga de Chari Lojo y que compite con Laura por ser la de las mamelles más grandes:

Tenemos mucho que hablar de todos los participantes de esa edición, así que sigue atento a tu web de cabecera.