SPOILER
Si todavía no has visto el último capítulo de Pekín Express, «La Ruta del Dragón», y no quieres saber qué pareja es la ganadora, no continúes leyendo.
Una vez más, anoche volvió a sonar el gong de Pekín Express que proclama a una pareja vencedora de la edición y que pone punto y final a la ruta, como ya hicieron María y Fernando en Pekín en 2008, o más recientemente, Carmela y Antonio, en Bombay en 2009. El de anoche fue un final más emotivo si cabe para los seguidores del programa, puesto que aunque todavía no se sabe muy bien cómo irá la 4ª edición, los rumores apuntan a que el formato del programa podría verse modificado, y con ello, probablemente, perder la esencia y el buen hacer que ha cautivado a sus fans.
Como sabéis, las parejas finalistas eran Sandra y Belinda, y Manolo y Marta. La gran final arrancó en Bali a las 7:00, y si aproximadamente duró unas 20 horas, podemos decir que concluyó alrededor de las 3:00 de la madrugada. Las primeras impresiones fueron de unas hermanas que dejaban ver de manera clara su nerviosismo ante lo que se estaban jugando, frente a padre e hija, que demostraron una vez más la templanza y cautela que les ha caracterizado durante el transcurso del programa. No en vano, ese nerviosismo de las hermanas vascas hizo que a lo largo de la carrera cometieran algunos grandes fallos a la hora del juego, como subirse al primer coche que encontraron por tal de llegar a la meta, o esperar durante más de 15 minutos al conductor de un vehículo que las llevaba hasta otra de las metas.
En un primer momento, el juego parecía estar a favor de padre e hija. A lo largo de la final, tenían que llegar a tres metas diferentes, en las que la primera pareja en llegar tendrían que elegir entre un nuevo amuleto de 5.000 euros, o una llave que suponía, según Raquel, una gran ventaja a la hora de jugar el juego final. De las tres metas, Manolo y Marta consiguieron llegar a las tres en primer lugar, dejando a Sandra y Belinda sin ninguna opción de elegir entre amuleto de 5.000 euros o llave.
httpv://www.youtube.com/watch?v=ke57YUxVju0
httpv://www.youtube.com/watch?v=AS60BmpVvGk
El juego final vino introducido por la ya tradicional ronda de preguntas que las diferentes parejas eliminadas hacen a las parejas finalistas. En juego: un amuleto de 25.000 euros. La pareja de Sandra y Belinda, y en especial esta última, no dieron ninguna opción a que sus rivales pulsaran el pulsador antes que ellas, alcanzando un marcador final de 4 a 2, a favor de las vascas (2 preguntas respondidas por Manolo y Marta por rebote de Belinda). De esta manera, la situación para jugar el juego final era: Sandra y Belinda con amuletos por valor de 45.000 euros y ninguna llave, y Manolo y Marta, con amuletos por valor de 35.000 euros y tres llaves. En este momento, las parejas tuvieron que separarse, de manera que Belinda y Marta se fueron al escenario final con Raquel, y Sandra y Manolo decidieron jugar la última prueba por las calles de Bali.
El escenario final: un impresionante espacio al aire libre, lleno de agua con nenúfares y fuego. La prueba: cinco cofres de cinco colores diferentes que tenían que abrir. Para ello, contaban con 125 llaves cada una alrededor del lago de nenúfares, lo que suponía una proporción de 25 llaves de cada color, 24 de ellas falsas y sólo 1 correcta. Marta lo tenía más fácil, ya que sólo tenía que buscar dos llaves. El sexto cofre lo tenían que abrir con una llave que sus parejas tenían que buscar en el mercado de Bali, siguiendo unas instrucciones telefónicas. Dentro de cada cofre, las banderas de los 5 países de La Ruta del Dragón y la de Pekín Express. Las participantes en el escenario final debían ordenarlas según habían ido pasando, sin la ayuda de sus parejas cuando llegaran allí. Aquí fue donde Marta cometió el mayor fallo: Raquel les pregunta si creen que saben el orden, a lo que esta suelta que tiene dudas con las banderas 3ª y 4ª.
A pesar de llevar ventaja Manolo, finalmente llega Sandra antes al escenario. Cuelgan las banderas por el orden que Belinda decidió, pero no era correcto. Al llegar Manolo, colocan las banderas por el orden que Marta decidió, pero tampoco era correcto, ya que habían intercambiado las banderas de Laos y Tailandia. Belinda, que tuvo en cuenta el comentario anterior de Marta, recolocó las banderas con el mismo orden que los contrincantes, pero colocando en el lugar correcto las de Laos y Tailandia. La secuencia: Vietnam, Camboya, Laos, Tailandia, Indonesia y Pekín Express. Una secuencia que hizo que Sandra y Belinda pudieran tocar una y otra vez el gong de Pekín Express, convirtiéndose en las ganadoras de la tercera edición del programa y llevándose una cantidad (ridícula en comparación con otros programas en los que se han jugado amuletos mucho más valiosos en la final) de 45.000 euros.
httpv://www.youtube.com/watch?v=1rb2CFYC4dE
Desde El Cajón Desastre nos alegramos mucho de su victoria, por varios motivos:
– Desde hace mucho han sido odiadas por la mayoría de seguidores del programa, lo que supondrá que el odio se incremente hasta el infinito, y más haciendo perder a una pareja que caía bien.
– En la final eran la pareja que más amuletos había conseguido por su propio esfuerzo, lo que se traduce en que era la pareja que más veces había llegado en primer lugar a las diferentes etapas del programa.
– Desde el primer momento han sido una de las parejas protagonistas y más fuertes de la aventura, y sin ellas y los azafatos, el programa hubiera sido una sosez de las grandes.
– En la 7ª etapa llegaron últimas porque querían irse, no porque no supieran luchar. Y porque la falsa eliminación no fue un tongo por mucho que se empeñen sus detractores en decir (si la falsa eliminación hubiera sido para Manolo y Marta o los Moralia, seguro que lo hubieran celebrado sin rechistar).
– Porque se trata de que gane quien más garra tiene, no de quien mejor carácter tiene. Para eso hay otros concursos.
– Porque han vengado la no-victoria de Idoia y Ainhoa, y Meritxell y Alazne.
– Porque son mujeres, y como sabéis, El Cajón Desastre está a favor de que las mujeres ganen todos los reality shows del mundo.
Nuestra enhorabuena a Sandra y Belinda, y pedimos a Cuatro y Telecinco que no se carguen un formato que quizás no atraiga a tantos espectadores, pero que a los poquitos que tiene les encanta, y que ha sido tan premiado, como en 2008 y 2010 con el TP de Oro al mejor reality show.
channing
20 diciembre, 2010 at 22:18
Meritxell y Alazne fueron tan tan lo peor que eran mis grandes favoritas. La de veces que habré visto el tortazo de Alazne
popi tv
20 diciembre, 2010 at 22:45
al fin se cerró el círculo antes que Pekin Express pase a manos de telecinco
Laura
21 diciembre, 2010 at 11:54
Han organizado tan mal este año la final que aparte de simpatias y antipatias, la chapuza monumental ha sido de la organización. La gente seguidora está descontenta. Espero que no se carguen el programa, y que si es verdad lo del nuevo presentador (acostumbrado a realitys morbosos) la esencia de este programa se perderá. No conviertan este programa en un gran hermano.
Miembro_Fantasma
21 diciembre, 2010 at 13:37
Yo casi desde el principio he apoyado a las hermanas, pero reconozco que la final ha tenido aspectos mal planteados, pero sobre todo destaco dos:
– La supuesta ventaja de las llaves, a la hora del final se esfumaba. Si Sandra y Manolo hubieran tardado sólo 30 minutos en hacer todo eso, sí hubiera sido una ventaja. Pero si para buscar la llave del cofre final tardaban como 2 horas o más, por muy rápido que abra Marta sus cofres, Belinda tuvo tiempo de sobra para buscar 5 llaves entre 125. Vaya, tan complicado no es.
– El tema de izar las banderas por turnos estuvo muy mal. Creo que deberían haber tenido una oportunidad cada pareja, y en el momento en el que la segunda pareja hubiera fallado, poder izarlas todas a la vez tantas veces como quisieran.
Lo que se comenta también es que es injusto que ganen pruebas de la gymkana para luego no ganar la final. Pues puede ser, pero eso ha sido así todos los años, sólo que en vez de elegir amuleto/llave, han dado el amuleto directamente, que no aseguraba que se lo fueran a llevar. Quizás hubiera sido más razonable que la ronda de preguntas hubiera sido lo primero, y que en el momento en que las parejas llegaran a la meta 3, hubieran recibido instrucciones sobre cómo desarrollar el juego final. En ese caso, sí hubiera habido una ventaja real. Pero bueno, es el concurso y ya está.
CARPETA!
lawinehouse
23 diciembre, 2010 at 13:32
Yo este año no he visto nada, pero si me dices que son la mitad de hijas de puta que Meritxell y Alazne, se merecían ganar como que hay dios. Muá, chapó por ti.