A mediados de febrero de este 2015 saltó la sorpresa eurovisiva del año: Australia participaba en Eurovisión. Con los plazos de inscripción ya cerrados, la UER (Unión Europea de Radiodifusión) decidió invitar al país de las antípodas a participar en el Festival. Miles de eurofans pusieron el grito en el cielo, no solo porque les clasificaron directamente para la final (un privilegio del que solo disfruta el país anfitrión y el Big 5, donde está España), sino porque se preguntaban que qué hacía un país del otro lado del planeta en un festival europeo (aunque realmente son tan europeos como Israel o Azerbaiyán). En su momento nos hicimos eco de las reacciones y el shock que provocó tal acontecimiento.
Este año ya esperábamos impacientes el anuncio de China o cualquier otro país loco en la cita eurovisiva. Sin embargo, en plena madrugada y sin previo aviso, la UER ha informado que Australia volverá a participar el próximo año. Por supuesto, estamos en estado de plena euforia ante la locura que esto va a provocar, porque muchos van a dar por hecho que los australianos están aquí para quedarse, por lo que hoy van a arder las redes sociales con comentarios y opiniones desquiciadas fabulosas. No nos extrañaría que de ganar alguna vez cambiaran las normas para que se celebrara allí el Festival, lo que supondría un auténtico drama para todas aquellos fans fieramente heterosexuales que viven prácticamente para asistir en directo al acontecimiento del año, y no podrían costearse el viaje o acabarían arruinadas.
El año pasado lo tuvieron que preparar todo a la carrera, ya que apenas contaban con tiempo para presentar la canción dentro del plazo, enviando a uno de los cantantes masculinos más famosos del país, Guy Sebastian, pero prácticamente un desconocido para el resto del mundo. Pese a todo, quedó en un excelente quinto lugar.
Pero este año, que han sido confirmados con meses de antelación, tienen tiempo de sobra, además que tendrán que pasar por las semifinales para clasificarse, por lo que deberán preparar a conciencia su propuesta. Y desde El Cajón Desastre queremos reivindicar la única candidatura que nos parece aceptable y que justifica que Australia vuelva a participar: Kylie Minogue.
Y el momento no puede ser más idóneo para la participación de Kylie. Acaba de publicar un disco de temas navideños, y dado cómo se han desplomado las ventas de sus álbumes estos últimos años, sería la oportunidad perfecta para volver a dominar las listas de todo el planeta.
Por si fuera poco, hace 24 horas se ha hecho público que va a cantar a dúo en televisión junto a su hermana Dannii por primera vez en 30 años. Lo harán en la final de X Factor Australia, donde Dannii forma parte del panel de jueces.
.@KylieMinogue will be joining @DanniiMinogue for their 1st TV performance together in 30 years at the #XFGrandFinal pic.twitter.com/3afIQpmNgv
— #XFactorAU (@thexfactor_au) November 16, 2015
Necesitamos a Kylie Minogue recibiendo los 12 puntos de todos y cada uno de los países participantes y la histeria colectiva desatada en el recinto. Aunque siendo realistas, nos encasquetarán a una Jessica Mauboy o Samantha Jade, que como divas cumplirán con el papel que se espera de este país, pero siempre ha habido clases y clases, por lo que esperamos que internet se colapse con peticiones para pedir la participación de LA DIVA.
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