

Parecía que estábamos viviendo una temporada eurovisiva de lo más tranquila. Los eurofans, felices ante la novedad de ser representados por una artista cuyo máximo mérito no ha sido ganar una cosa llamada Gayvisión en una Feria de Turismo, empezaban a hacer sus cábalas sobre lo que veremos en mayo:
Pero esta mañana, cientos de ellos se dirigieron a los centros de salud de sus provincias aquejados por molestias en el pecho, falta de aire, vértigo y sudoración.
¿La causa? Unas recientes declaraciones sobre la posible canción que cantará Pastora Soler en Eurovisión.
David de María, conocido por dejar a Chenoa uno de los compositores que Pastora tendrá en cuenta para su candidatura, ha dicho que ya ha preparado una canción, y no se trata de la balada épica que esperaban los eurofans;
«Hay que huir de la obviedad. Yo sería valiente y tiraría por algo que demuestre que somos españoles, que tenemos una cultura propia y raíces»
Osea, que no solamente nos informa que esta nuestra rumba y se menea, y así lo bailotea de que podría no llevar una balada desgarradora que haga estremecerse al público europeo, y todos los países se den un gran abrazo, y se acaban las guerras y los negritos dejan de pasar hambre.
¡Sino que encima, la actuación española podría parecer española!
¿Se acabaron los sueños de ver a Pastora Soler disfrazada de patinadora rusa? ¿Es que TVE no ha aprendido que hay que ir cantando en inglés? – eran algunas de las preguntas que se hacían los eurofans desde sus camillas la sala de espera en cuanto recuperaron el aliento.
El único hombre que sabe quién es Elsa Pinilla aparte de nosotros, lo ha rematado afirmando:
«España es una puerta abierta al mestizaje y a la fusión de culturas. Teniendo a una de las mejores voces de nuestro país, ¿por qué no vamos a apostar por algo que tenga raíz, fuerza, pero que tenga también base rítmica y que se pueda bailar en toda Europa?»
El diagnóstico: Una nube de tags con palabras como «mestizaje», «rumbita pop» o «Poty» han colapsado los simples pero entrañables cerebros de los fans de Eurovisión. Según ha podido saber esta web, se encuentran fuera de peligro, visionando Melodifestivalens para recuperar el aliento.
Se trata de un candidato puntual, pero El Cajón Desastre, pese a que no nos gusta meter en la llaga advierte a los eurofans que se compren bie de Valeriana Kneip, porque si se esperan que Manuel Carrasco, Pablo Alborán o Vanessa Martín van a componer un balada soul, drum n¬¨¬•bass o electrónica, lo llevan claro.
Los japis
11 enero, 2012 at 18:34
Los japis queremos dar nuestro pésame a todos los eurofans. Si hay alguien que puede hacer de una actuación de eurovision un balecito digno de festival de fin de curso de instituto ese es poty
poty es el demonio
poty es nuestro némesis
poty nos requerda a fofito.
Atzur
11 enero, 2012 at 18:53
Pablo Alborán sabe bien de Autotune. Así que a√∫n hay esperanza de un tema rollo Vocaloid.
AlvaroE21
11 enero, 2012 at 20:35
No mezcleis los terminos «eurofan» con «fan de Eurovision», que no son ni parecidos.
El eurofan ama a la tipica diva sueca/turca/Coral/Mirela de turno. Adora el dance y el folk (sobretodo el español) es su mayor archienemigo.
Por contra, el fan de Eurovision (entre los que me incluyo), tiene la mente mucho mas abierta a distintos estilos, no hace «eurodramas», y estamos en general de acuerdo con la eleccion de Pastora y su grupo de compositores.
Salu2
Hidroboy
11 enero, 2012 at 22:16
T√∫ ni eres eurofan ni eres nada!! Hombre ya.
AlvaroE21
12 enero, 2012 at 0:55
Eurofan acabo de decir que no soy. Soy fan de Eurovision.
Preguntale a los eurofans si les gusto Sebastien Tellier o Malcolm Lincoln, por que a mi desde luego que me encanto
Eurof√°n D'Libro
11 enero, 2012 at 22:40
Totalmente de acuerdo con Álvaro. Por cierto, vas a Bakú? o al Melodi?
AlvaroE21
12 enero, 2012 at 0:55
Yo?