¡Estos tacones me están matando! es una de las frases más repetidas entre prostitutas, travestis y chonis discotequeras. Después de horas meneando el cuchu en los podiums de los antros más concurridos, es fácil encontrártelas por las calles a altas horas de la madrugada con el bolso, la peluca y los tacones en la mano, con las pezuñas doloridas, hinchadas y llenas de mierda sucias.
Pues bien, llegan las afterheels. Creadas por Michael Stead, las afterheels son una mariconada unas bailarinas que sacarán a más de un@ de un apuro after-houero. Cómodas, impermeables y además ecológicas, ya que están fabricadas con materiales biodegradables, las afterheels se pueden adquirir simplemente metiendo unas monedillas en tu máquina expendedora más cercana. Aunque de momento las más «cercanas» se encuentran a la salida de los locales más chulis de Birmingham, Cambridge, Leeds, Nottingham y Sheffield, en Reino Unido, también puedes adquirirlas en su página web
Vienen en cómodas cajitas del tamaño de un paquete de tabaco y cuentan además con una bolsita para meter los tacones (desconocemos si serán lo suficientemente grandes como para introducir un par de pataformones) ¡¡Si es que han pensando en todo!!
En El Cajón Desastre confiamos y deseamos que Mariah Carey tenga pronto conocimiento de estas bailarinas para salvaguardar a nuestro querido planeta de los temblores causados por su masa corporal al galopar pasear por la ciudad.
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