Por si no fuera poco con su caída en desgracia tras ser despedido de su puesto de marica mala experto en redes sociales en La Noria, el destino tenía otro duro golpe preparado para él.
Abel Araña Arana, amigo y compañero, ha sufrido el peor ataque que podía sufrir un comunicador nato como él. Y no nos referimos a ladillas que Anonymous le boicoteara el blog sino a que algún desalmado ha publicado en internet, y de forma gratuita, sus tres novelas. A saber: HISTORIAS DE CHUECA, MÁS y TELÓN.
Arana explica en su blog cómo tras ver a un usuario publicar el link que dirigía a la descarga gratuita de sus libros ha decidido poner el caso en mano de sus abogados y echar a correr para evitar declaraciones ante la prensa denunciarlo a la policía. En el mismo post el comunicador que menos comunica de este país nos expone los nimios beneficios económicos que consigue él de sus libros y declara, de una forma desgarradora, como su pasión por la escritura no le paga ni la hipoteca.
Inexplicablemente Evidentemente la entrada ha recibido decenas de comentarios de fans indignados con semejante ultraje ofreciendo su apoyo a Abel, aunque alguno ha planteado alguna opinión que nos parece la mar de interesante. Dejando a un lado el evidente perjuicio económico para la editorial: ¿Es realmente un perjuicio para el autor que sus obras se publiquen en internet si él mismo declara que aunque las venda legalmente no hace verdadero negocio con ellas? ¿No es acaso preferible la publicidad gratuita y que sus obras sean conocidas por un público mayor? Y lo más importante ¿qué opina Erica Magdaleno de todo esto?
- Abel Arana, antes de sufrir un allanamiento de los seres humanos de la sensibilidad
La redacción de ElCajónDesastre se encuentra ampliamente dividida. Algunos piensan que Arana hace bien en denunciar y que debería acudir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas si hace falta para defender sus derechos, otros dicen que lo que debería hacer es regalarlas él mismo, algunos indignados se tiran de los pelos y sufren como Geno al descubrir que hay gente dispuesta a leer (aunque sea pirateando) las novelas de Sabino Abel Arana pero se consuelan escuchando al sector conspiranoico que dice que todo esto se lo ha inventado él mismo para darse publicidad; y el becario se está haciendo un bocadillo de salchichón.
Os invitamos a todos a debatir con nosotros como si yo fuera Sandra Barneda y tú Aída Nizar y estuviéramos en el plató de De Buena Ley y aprovechamos el post para, sea cual sea el resultado de nuestro propio Gran Debate, mostrar nuestro apoyo incondicional a nuestro amigo Abel la Infanta Doña Cristina.
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