Llega septiembre y con él la vuelta al cole, las colecciones de abanicos, el segundo asalto de la guerra Gaga VS Perry…y el regreso de The X Factor.
Para que entre todo este ajetreo puedas estar al día sobre la búsqueda del nuevo fénomeno pop que llenara carpetas y TT´s de apoyo en Twitter, ECD te trae el resumen semanal sobre lo más destacado del programa más comentado en la tierra de las Girls Aloud.
En cuanto al jurado, el comeback de Sharon Osbourne y el despido de la vendedora de «caramelitos de colores» aka Tulisa ha surtido efecto en las audiencias que han subido alrededor de medio millón de espectadores con respecto a la pasada edición llegando a aumentar aún más en el episodio del domingo (con las audiciones desde Wembley).
Si algo tiene X Factor a diferencia de otros formatos «más serios» como «La Voz» es que alternan cantantes «de verdad», con auténticos frikis que harian lo que fuera por salir en la tele y si a esto le unimos la lengua de Sharon Osbourne nos da de resultado situaciones hilarantes, como el hombre al que recomienda hacer de Flipper en Faunia o nuestro favorito Christian, según él muy famoso por su paquete, al que Sharon anima a destrozar «Can´t get out of my head» de la hermana de su queridísma Dannii Minogue:
Fill Henley es un rockero que vive con sus padres y para el que romper las reglas es ponerse detrás de la X de atrezzo, ante lo que todos le mandan para casa, menos Nicole que dice que si hasta a la mujer de la limpieza. Los productores deciden que quieren movida y piden a la Scherzinger que convenza a los demás para que reconsideren su opinión a lo que Sharon accede si para la próxima fase no se lava y se hace un par de tatuajes. En medio de todo esto Gary Barlow en un ataque “rockero” tira una taza, llega a hacer eso con una de las nuestras y tiene el finiquito ipso facto.
Sin embargo Fil no capta muy bien el mensaje y para él lo heavy es ponerse un micro a lo Britney, quitarse la camiseta y romper vasos. Finalmente Sharon le recomienda que siga actuando, pero que lo haga en su casa y Nicole le da un si pero a su pelo.
Tamera (no confundir con la hermana de Tia) se presentó inicialmente como dúo con una compañera a la que conocía desde hace una semana. Los jueces intentando buscar el conflicto les dieron el ultimátum: quedarse por el camino o pasar por separado ante lo que no dudaron ni un segundo y se quedaron con la última opción. En la siguiente fase su compañera desafinó como una perra y ella consciente que negras con actitud sassy que cantan “I have nothing” hay a patadas decide hacerse un Rosa López. Tras unos dramáticos segundos que se hacen horas (para nada editados), Tamera se asoma al backstage donde Dermot, el presentador, le grita la letra para que continue, es lo que tiene que cada año la canten 826 concursantes, que el hombre se la sabe ya al dedillo.
Las Euphoria Girls, son una girlband con nombre eurovisivo de las que no sabemos si hacerlas divas cajoneras o simplemente reírnos de ellas, valga la redundancia. Según ellas son una versión para todos los públicos de las Pussycat Dolls, pero a nosotros nos recuerdan más a un grupo de niñas que deciden juntarse para imitar a las Spice y cuyas madres hartas de escuchar tanta monserga las llevan a la tele para ver si riéndose de ellas delante de todo el país se quitan la idea de la cabeza. Coreografías de fin de curso, estilismos de colorinchis y una «líder» rubia que con esa cara de bitch tiene que hacer llorar a las demás cada vez que no sepan dónde colocar la manita cosa mala.
Si hay algo típico en los talents son las historias en las que gente corriente se encuentra con la “última oportunidad en su vida para triunfar”, este es el caso de Sam Bailey, funcionaria de prisiones y madre de dos niños. Vestida como si fuera a comprar el pan y peinada como si fuera ella la que viviera en la cárcel, interpretó «Listen» de Beyoncé (otra canción que JAMÁS se ha oído en un talent) de una manera más que correcta, pero todos sabemos que si tuviera 10 años menos y una historia común habria pasado más que desapercibida.
En su actuación frente al público se salió con su versión de “Who´s loving you” y pasó al bootcamp, esperemos que llegue a las finales, más que nada porque con la pasta que se habrá dejado en camisetas de apoyo con la frase: “mi madre/hija/esposa/prima la guiri…tiene el Factor X” tendrá que amortizarlas de alguna manera.
Y con Hanna Barret llegó el drama y las lágrimas, su padre que era su inspiración para cantar murió hace un par de años, con su madre tenía una relación complicada que acabó con cada una por su lado y ahora ella vive en una especie de centro de menores mientras trabaja en una pastelería y estudia. Si con esto no fuera suficiente para que Disney hiciera una película, Hanna clavó su canción y pasó a la siguiente fase donde apareció vestida de leopardo con zapatillas, en un claro homenaje a Mel B. Por supuesto pasó al bootcamp, sin embargo hay varias chicas con su perfil y esto es The X Factor dónde tiran más dos tetas que dos carretas se busca el “whole package” asi que todo puede pasar…
Y cerramos con el que se está convirtiendo en otro clásico de The X Factor, tras Penélope, Nicky Triphook o Ruth Lorenzo llega Rocío Ruano, la niña que empezó a frecuentar los platós antes de ir al colegio haciendo playbacks de Greta y los Garbo ahora tiene 20 años y lleva uno viviendo en Londres donde se mudó para “cumplir su sueño en la música” si a esto le añadimos que según ella misma lleva tiempo mejorando el inglés para la audición y que es canaria, con lo que eso implica a la hora de los realities, nosotros creemos que la única razón de mudarse a UK fue la de presentarse al programa, y nosotros aplaudimos la idea porque tal y como están los talent en España la mejor opción es emigrar.
Cabe destacar la edición nada cargada de tópicos españoles, como pasodobles, aserejés y derivados, y la perfecta dicción española de Louis Walsh rebautizándola como Rockio, que es un nombre mucho más comercial e internacional. Aunque no se vió su actuación en Wembley, según ella misma en Facebook pasó al bootcamp y hasta aquí podemos leer, que no queremos que nos acusen de spoileadores sin ser nosotros nada de eso.
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