Tras el inesperado desahucio de Rumanía, cuya pufista televisión llevaba sin pagar los recibos desde 2007, la segunda semifinal iguala en participantes a la primera. En el fondo no echaremos de menos a la canción rumana que apestaba a kalimotxo malo y desentonaba bastante en esta barra libre musical.
Haciendo clic sobre el nombre del país encontrarás un acceso directo al videoclip oficial. Junto a él, la cotización media de la canción en las casas de apuestas para ganar el Festival (cuanto más próximo al 1 sea la fracción, más favorito se es). Todas las partes destacadas del texto conducen a videos o artículos que no deberías perderte. ¡Vámonos!
01. LETONIA 20/1
La ahora fabulosa, legendaria y divina Aminata fue ninguneada el año pasado en las encuestas previas (rosco point en el OGAE Poll inclusive). Tras un sexto puesto que supo a triunfo vuelve a la carga amadrinando un tema igual de moderno y enigmático. Nos la imaginamos calculando qué pudo haber hecho para quedar mejor, revisar qué tipo de público había aplaudiéndola en Viena y salir a la calle en plan czechhunter para contratar al primer músico callejero con dentadura completa, labios carnosos, ojos azules y pelo rubio que se encontrase. El zagal resultó llamarse Justs, nombre letón que significa «recto y justo» (no pun intended), y así, esta vez sí, podrá pasearse la Savadogo por la alfombra roja como favorita previa.
02. POLONIA 40/1
Como una reencarnación del pintor renacentista Durero aparece por la esquina del este el talentoso Michal, que en 2011 quedó segundo en Factor X y quinto en Mira Quien Baila. A pesar de pintarse las uñas de negro, ser fanático del rock duro, tener a Freddie Mercury por ídolo y grabarse en plan marranona para felicitar el cumpleaños a su hermana, su canción es una balada antigua con típico mensaje de autorrealización. En la final polaca hubo #eurodrama al doblar en votos a Maria Edytea Santos Gorniak, una de las vacas sagradas eurovisivas y ganar contra pronóstico a Margaret, la favorita de los eurofans millenials. Ojo con Conchito.
03. SUIZA 250/1
Con la etiqueta «Último Lugar» marcada a fuego en su piel presentan los suizos, por presentar algo, a una canadiense vestida de blanco cantando una balada ochentera y con los pelos pasados por la tostadora. Vale que hace 28 años les sirvió la fórmula, pero Rykka – que se pronuncia Raika, como la perra pero con R – no es Celindión. En las estrofas tiene
algún vestigio a Cyndi Lauper pero la dejadez suiza en temas eurovisivos se traduce en ni siquiera sincronizar en el videoclip oficial el audio en estudio con la actuación de la final nacional. Y así les va, Time after Time encadenando fracasos.
04. ISRAEL 100/1
Hovi Star, el cantante con nombre de operadora móvil, está de rabiosa actualidad tras sufrir en el aeropuerto de Moscú la rotura de su pasaporte sin más motivo que sus formas de vestir y maquillarse. Para evitar conflictos diplomáticos, el israelí no lo contó en su momento y no lo hubiéramos sabido si no lo hubiera rajado nuestra Barei en la primera entrevista de vuelta del evento de promoción ruso, como la típica compañera que al volver del viaje de estudios le cuenta a su madre que el hijo de la Juani
fumó porros. Tras la rajada, nos queda la duda de saber si Hovi, abiertamente gay, ha borrado del Facebook a Barei o le ha enviado gifs con besis por Telegram. Lo cierto es que «Made of Stars» era otra balada de autorrealización que estaba pasando sin pena ni gloria. Hasta ahora.
05. BIELORRUSIA 250/1
El pelazo de esta edición lo luce IVAN (así, en mayúsculas). Y el planazo también es suyo. O más bien de su productor, el mogul musical ruso Viktor Dobrysh, que también estuvo detrás de aquellas simpáticas abuelas rusas que casi le comen la tostada a Loreen hace unos años. El caso es que aseguran que IVAN saldrá desnudo y acompañado de lobos al escenario. Ni lo uno ni lo otro está permitido, pero oiga, aquí han dejado salir a Las Ketchup sentadas en sillas de Ikea y que nosotros sepamos ningún europeo quedó traumado. Barei, siguiendo la exitosa estrategia Ruthlorénzica de arrimarse a quién más focos acapare, ya se ha encargado de alabarle y hacerse amigui.
06. SERBIA 20/1
Gesticulando dramáticamente cual travesti haciendo playback para salvarse de la eliminación en el Dragtalent Show de RuPaul. Así conocimos a Sanja, la representante más voluptuosa de este año, durante la presentación y grabación de su videoclip oficial. El caso es que es la típica canción que a nosotros nos encanta solo porque nos evoca una de nuestras ensoñaciones recurrentes favoritas: Cristina del Valle bailando con Aminatu Haidar en una tienda de campaña de Tinduf con Carmen Alborch y Maria Teresa Fernández de la Vega y en versión 2016, ¡ahora también con Carolina Bescansa!. Sanja, que es la solista de una banda llamada ZAA, hace de esta canción una denuncia contra el maltrato a la mujer.
07. IRLANDA 125/1
Como una metáfora de su pasado brillante en los 90 y ocaso actual, envían los irlandeses de las siete victorias eurovisivas a un exmiembro de Westlife, una boyband que logró 14 números uno en las listas británicas. Casado con la hija de un expresidente del país, con tres hijos y pasado futbolista – si Divinity tiene eurofán, este año el del diario AS también se ha dejado notar – Nick Byrne, de 37 años mal llevados, lleva tres dando los votos irlandeses en Eurovisión. A pesar de todo este ‘background’ y pedigree, Irlanda va camino del hoyo un año más. Sobre todo si Nicky destruye la canción como hace unos días en La Voz.
08. MACEDONIA 250/1
El fenómeno Kaliopi conquistó transversalmente a todo el colectivo Eurofán en 2012 con su actuación en Bakú. Algo así como lo que quería hacer Rosa Díez en la política española. Una olimpiada después, vuelve al ruedo eurovisivo porque muchos eurofans se lo habían pedido(¡error!). El resultado es una canción que no desentonaría nada en el Jugovizija 1986, la siempre colorista preselección que por entonces hacían al montonín en Yugoslavia todas las repúblicas, provincias, diputaciones y comunidades de vecinos que la conformaban. El videoclip oficial,
además, está peor renderizado que el FIFA 98. Kaliopi se dejará la vida en el escenario como animal escénico que es, pero no auguramos a esta Dona Dona Dona mucha vida más allá que convertirse en Canción Oficial de las Hermandades de Donantes de Sangre.
09. LITUANIA 100/1
Algo tiene Eurovisión que es como los realities en Mediaset: siempre hay repetidores. El lituano Donny Montell, de 28 años, también estuvo en Eurovisión 2012 y ya entonces comentamos que tenía nombre de actor porno y que sus orejas eran tan grandes como sus capacidades vocales. En estos cuatro años se ha puesto to’bueno y ya no nos fijamos exactamente en sus pabellones auditivos. En Lituania organizan una preselección que dura nueve semanas y todo el mundo sabía que Donny, hijo de gimnasta y batería de rock, iba a ganar desde el primer momento. Nunca han hecho nada decente pero este tema modernete bien merece una oportunidad. Al menos se han currado un video muy joven, fresco y bailable (un beso a Nubetía).
10. AUSTRALIA 11/1
Hay un debate doloroso entre los eurofans relativo a si Eurovisión debe abrirse o no más allá de los límites que marca la Unión Europea de Radiodifusión, ahora que hasta Obama lo cita como ejemplo de convivencia entre países que estaban en guerra. Lo cierto es que nadie sabe qué pinta otra vez Australia tras la invitación del año pasado – habían prometido que solo ganando les dejarían repetir – y para colmo, los mandamases de lo eurovisivo no paran de hacer cucamonas y zalamerías a los chinos. Así que quién sabe si esto termina en Worldvisión o en los Juegos del Hambre. En lo musical tenemos a una señora de origen coreano ganadora del Factor X hace cuatro años con un baladón actual que si se atiene a la promoción que le está haciendo la televisión australiana podría marcarse un Lady Gaga estilístico y ganarse por goleada el Barbara Dex. Está entre las favoritas.
11. ESLOVENIA 250/1
Tras Maaraya el año pasado, nos llega ManuElla. Que llamándose ManuElla hubiera tenido todos nuestros parabienes al recordarnos otras grandes Manuelas, ficticias o reales que nos han regalado momentos de gloria. Sin embargo, esta eslovena sin gracia no ha ido ni a Sofia (Bulgaria) ni a Bratislava ni a Barbate. El tema es una chorrada tremenda con tufazo a Amaral y cambio de vestuario en mitad de la canción incluido, no es de extrañar que este country pop esté más pasado que Pilarita en un Punto Roma. En la vida real Manoli es ingeniera electrónica, así que si queda penúltima de su semifinal, un plato de comida no le va a faltar.
12. BULGARIA 14/1
El espeluznante historial de los búlgaros en Eurovisión cambiará este año. Solo han estado una vez en la
final, en 2007 (5º), con aquella pareja que cantaba una saeta alucinógena. La vivaracha Poli Genova – otra repetidora que en 2011 no pasó la semi por poco – viene de presentar el Eurojunior del año pasado (sí, se sigue celebrando) y todavía con el subidón eurovisivo encima se ha lanzado con un temazo que contiene una frase en búlgaro que suena a «andylukas». Poli deLuxe, que en su país tiene status de estrella, llega en el pelotón de favoritas, con actuaciones sólidas estas semanas de promoción y con un subidón tremendo en las casas de apuestas hasta ponerse…¡cuarta favorita!.
13. DINAMARCA 150/1
Desde 2008 y tras el fracaso de una travesti llamada Drama Queen, vienen aplicando los daneses la formulita de canciones popichupis, que parecen modernitas, son radiofriendlies y vienen con estribillos pegadizos. El año pasado sufrieron la maldición del organizador previo y no pasaron la semifinal por primera vez desde la travesti ultrajada. Emperrados en repetir la fórmula vuelven a dar en hueso con un trío de treintañeros pasados de cremas anti-aging con nombre de bar de carretera con lucecitas, Lighthouse X, y una canción titulada «Soldados del Amor». Lejos de recordar a Muerta Sánchez, los Faro X (ellos dicen que la X es el número 10 en romano pero sigue sin tener un sentido lógico incluso para nosotros) son embajadores de tres ONG a la que aportan parte de los beneficios del grupo. Nos tememos que en lo de Eurovisión salen a pagar.
14. UCRANIA 18/1
Cuando hace cinco años y medio fuimos los primeros en entrevistar a Jamala, no éramos conscientes de que podíamos gafarla en su intento de representar a Ucrania en 2011. Podíamos haber entrevistado a Lucía Pérez, pero nos hubiéramos perdido lo del avión de Lola González. En 2016, por fin llega Jamala, mística, ascética y étnica con la primera canción del Festival cuyo título es únicamente un número: 1944. El año en el que alguien muy malo se llevó en un tren rumbo a un sitio muy feo a su abuela y a otros miles de crimeos. Como no se pueden lanzar mensajes políticos, la canción habla de unos extraños que llegan a tu casa, te disparan y aquí alguien ha matado a alguien. Luego canta algo en tártaro de Crimea, que es como el turco y lo que cada uno crea que pueda querer decir, pues en eso ella ya no entra. Pero vamos, que sí, que pone a parir a los rusos.
15. NORUEGA 66/1
La rubísima Agnete al menos se llevara un récord, y no es el de las uñas más largas, si no el de ser la participante de Eurovisión que ha nacido más al norte. Su pueblito pesquero, Nesseby, te enfría el portátil solo con buscarlo en el mapa. Si la croata aportaba un faro como guía para cuando estés naufragando en la vida, la noruega nos propone para el mismo propósito algo más familiar para ella: un rompehielos. Como palabra compuesta que es, la canción también lo parece, pues invita a pensar que alguien tenía dos canciones a medias y se las ha colado a la noruega como una. De ahí que en las encuestas y en las casas de apuestas muy pocos piensan que Agnete continúe la racha que llevan de tres top10 seguidos.
16. GEORGIA 250/1
Lo poco rescatable de estos caucásicos es el nombre del grupo: Young Georgian Lolitaz, que es una parodia de webs porno, algo tan poco gracioso que hasta a Torbe le parecería insustancial. Una canción caótica, frenética, muy de programa de rock de Radio3 de las 5 de la mañana. Los pocos que la defienden dicen que es la única de su estilo, y que tienen un nicho para ellos solo. Según nuestros estándares, en efecto, para el nicho van. Grupo de treintañeros que se quedaron en la guerra Blur/Oasis y que pasean su música por festivales minoritarios donde abundan los mini de cerveza y las tiendas de campaña embarradas.
17. ALBANIA 250/1
El país que le otorgó un 12 a D’Nash sigue igual de perdido musicalmente. Ella es Eneda Tarifa, que si en vez de neda fuera Enema, conformaría un nombre de travesti que triunfaría por toda La Nogalera de Torremolinos en plan «Enema Tarifa, travesti arabesca». En fin, otro horror repetitivo con unos arreglos desfasadísimos que ha dado en llamar ‘Fairytale’, como el del chavalín aquel que arrasó hace unos años con el violín y el chaleco. El nombre de la canción en albanés tenía un título más glitter: «Përrallë», lo cual nos reafirma que con el dudoso gusto estilístico que tiene, su lugar no está en Tirana, si no haciéndole los coros a La Ogra que todo lo Logra o a Kika Lorace.
18. BÉLGICA 100/1
Traen los belgas flamencos ritmo callejero y funky con esta canción despertador a cargo de otra cantante de nombre fascinante: Laura Tesoro o como la llaman los eurofans folklóricos: La Tesorito. Junto a España y Finlandia, conforma el tridente de canciones callejeras comerciales y Barei estaría encantada de que se quedaran en las semifinales. ¿Cuál es la presión? se pregunta La Tesorito para advertirnos que no nos comamos la cabeza con lo cotidiano. Tras lo arriesgado y virtuoso de Loïc Nottet el año pasado, hay que conformarse con la radiofórmula belga para sortear su atroz historial: no participan dos años consecutivos en la final desde 2003/04.
La segunda semifinal tendrá lugar el 12 de mayo a partir de las 21h.
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