EXCLUSIVA: ¡¡Publicamos las primeras páginas de Festival Sangriento y regalamos un ejemplar!!

Llevamos unos días de auténtico revuelo entre el público eurofan tras conocerse, a través de portales de homosexuales frikis eurofans (como AEV o EurovisionSpain), la salida al mercado de un libro que incluye una historia corta de terror sobre una preselección eurovisiva: Festival Sangriento: Un Eurovisión de Muerte. Nosotros, tan fans de estas galitas y tan aficionados al cine de terror que somos, no podríamos perdernos la oportunidad de leer algo tan descacharrante que unificase tan bien ambos mundos, porque más cajonero que una «pre» española no hay absolutamente NADA.

Tan surrealistas como estas mismas galas de TVE1, Festival Sangriento es un relato que cualquier eurofan sin prejuicios pero con mucho sentido del humor (algo raro de encontrar, no creáis) no debe perderse, y digo eurofan porque alguien alejado del festival difícilmente quedrá tener hijos  podrá entender todas las referencias y guiños al festival sobre todo al minimundo de las pres españolas y sus artistas más reconocidos con las que se nos bombardea página tras página sin descanso alguno… ¡Si hasta el prólogo es de la mismísima Yanira Figueroa!

Porque sí, Festival Sangriento desde luego no va optar al Premio Planeta 2012, pero ni falta que hace (y más para nosotros, que solo leemos libros yankees de los que hacen películas, y casi siempre preferimos las películas). El relato pretende simplemente (que no es poco) sacarnos una sonrisa a través, como decíamos, de constanstes referencias al mundillo eurovisivo español.

Festival Sangriento se incluye en el número 3 de la colección de libros de bolsillo PanicoTerror, autoeditados por sus propios autores, Mike Medianoche y Robbie Darko, reconocidos personajes del underground pop internetero ya que son artífices de webs amigas como Sufridores en Casa o La Verdad Sobre Batman y Robin. Cada uno de estos libritos, a 5€ cada uno, incluye dos historias, de hecho en este número dónde aparece Festival Sangriento también podremos leer Trágica Reunión Familiar en la Alcaparrosa, historia que no sabemos de qué va pero nada más el título nos da escalofríos.

A diferencia de todos los portales webs que han comentado la historia y que se limitan a un copy&paste de la nota de prensa, nosotros SÍ que la hemos leído. Sus propios autores nos la han enviado a la redacción en exclusiva (bueno realmente ha sido nuestro becario Amarant el que ha ido en Alsina hasta Málaga para recogerlo) y no solo eso sino que además hemos obtenido autorización para publicar las primeras páginas y sortear además, un ejemplar.

En Festival Sangriento viviremos junto a un chico jienense llamado Juanma, fan acérrimo de Coral Segovia y claramente homosexual, como su sueño de acudir en directo a una preselección española presentada, como no podría ser de otra forma, por Anne Igartiburu, se torna en pesadilla tras la muerte de varios asistentes al evento. Esto ocurrirá tras otro asesinato que sirve de origen, sucedido en la gala del año anterior, en extrañas circunstancias de una conocida artista habitual de las preselecciones. Juanma podrá disfrutar en directo de las actuaciones de Mirela, Shangay Lili, La Casa Azul, Christine Candy, Chayo Mohedano y cómo no, de su idolatrada Coral… Tendremos ocasión de incluso leer las letras de las canciones que presentan estos artistas a la preselección y observar, atónitos, página tras página, a los rocambolescos y sangrientos acontecimientos  que Juanma y sus amigos tendrán que padecer… No queremos desvelar nada ni hacer muchos spoilers, por ello os animo a que empecéis a leer el relato a final de este artículo y, si os gusta, os paséis por panicoterror.com para haceros con un ejemplar… O bien participar en nuestro concurso en facebook:

1º Sube una foto a nuestro muro perteneciente a una preselección española que consideréis que es de Pánico y Terror absoluto

2º La imagen que consiga más «Me Gusta» el próximo día viernes 1 de junio  se llevará el ejemplar, que se lo haremos llegar a través de nuestra becario Amarant por correo ordinario.

Además, este jueves 17 de mayo a las 20:00h en Galería Central (Málaga), en el pasillo derecho de las Facultades de Ciencias de la Comunicación y Turismo de la Universidad de Málaga, se hará la presentación del fabuloso libro que comentamos en la inauguración de la exposición “Diamantes en Bruto III”.

Os dejamos, sin más preámbulos, con las primeras páginas del relato… ¡¡disfrutadlo!!

 

1

A sus treinta y cinco años, el joven Juanma estaba viendo cómo su sueño se hacía realidad. Tras muchos meses trabajando en el olivar de su tío, a los pies de la sierra de Cazorla, había conseguido ahorrar el suficiente dinero para viajar a Madrid y asistir a la gala de preselección. Aquella gala no era una simple ceremonia para elegir al candidato que representaría a España en Eurovisión. Era la primera tras el terrible acontecimiento que había sucedido meses atrás y que había puesto en duda si España participaría de nuevo en el festival. Cuando pisó por primera vez el Teatro Real, Juanma sintió una corriente de escalofríos que le recorrían el cuerpo desde la nuca hasta la rabadilla: la última vez que España ganó el certamen fue entre esas paredes, con la bella Salomé interpretando «Vivo cantando» y luciendo, como pocas hubieran podido hacer, aquel traje azul de Pertegaz que permanecería para siempre en el corazón de los eurofanes. Además, la emoción del jienense era aún mayor al no acudir al evento en calidad de vulgar público, sino que lo hacía en calidad de fan de la cantante Coral, la que por supuesto, aquella noche conseguiría alzarse con el pasaporte a Skopje, Macedonia, y demostrar a finales de mayo, ante el público europeo, que ella tenía una voz genuina y no copiaba a ninguna otra diva de la canción.

Un regidor con pelo y voz de cacatúa comenzó a gritar despertándolo de su ensoñación.

-¡A ver, tú niñato! ¿Por quién vienes?

-¿Cómo?

-¿De qué club de fans eres?

Juanma, orgulloso, dijo el nombre de su ídola: Coral Segovia.

-¡Pues los de Coral vais al fondo a la derecha! ¡A ver, los de Mirela, por aqui, por favor!

Ante los ojos del recolector de aceitunas pasaron una legión de jovencitos afeminados que portaban pancartas que rezaban en letras fluorescentes el título de la canción que la joven Mirela iba a defender, según los rumores, con una explosiva puesta en escena: «Dancing esta noche».

-¡Los del calvo éste del casco, al lado de los de Coral!- continuó mandando el regidor, refiriéndose a Guille Milkiway, artífice del grupo “La Casa Azul”.

-¡Un respeto!- exclamó un chico con flequillo, gafas de pasta rojas y una camiseta multicolor llena de chapitas-. Porque seamos indies y fans de “La Casa Azul” no tenemos por qué ser vapuleados por la mass media y el mainstream. ¡Guille es número uno en Corea y el mejor compositor que hay en España!

-Vale, sí, los de «La casa azul», al fondo por favor.

-¡Y tiene un Goya!

-Como si tiene un TP de oro, niñato. Por favor, despeja el pasillo, que vienen los fans de Chayo. ¡A ver, los fans de la Mohedano, por aquí!

Los adeptos de la sobrina de Rocío Jurado habían llegado en tres autocares desde los más diversos pueblos de España. Todos llevaban idénticas camisetas apoyando a la colaboradora de «Qué tiempo tan feliz». Conocían de sobra el estribillo de su canción, habían estado semanas escuchándola en televisión y ya se la sabían de memoria.

-¡A la de tres!- exclamó Tere, una simpática charcutera extremeña y presidenta del club de fans de Rosario. Y entonces, en mitad del Teatro Real, todos se pusieron a cantar «Corazón Caliente»:

«Mi corazón está caliente

así que ven esta noche.

Anda, sé valiente

e invítame a tu coche»

-Esto es un tongo- murmuró el fan de “La Casa Azul”-. Nosotros no tenemos el apoyo de una cadena como Telecinco. ¡Esto es una injusticia! ¡Viva el pop y la música de verdad!

-¿Pero qué haces aún ahí? ¿No te he dicho que los de los flequillos y las piruletas os ponéis ahí? ¡Qué cruz, quién me mandaría a mí dejar el programa de Mariló Montero! ¡A ver, los mariquitas delante, a la izquierda!

Un silencio sepulcral inundó el Teatro Real. Todos los asistentes del público se miraban entre sí confundidos preguntándose si iba por ellos. Por un momento, todos hicieron el amago de ir hacia las primeras filas.

-¡Nooo!-gritó el regidor-. ¡Sólo los miembros del Colectivo Visibilidad que vienen a apoyar a Shangay Lilí! ¡Y ahora los fans de Christine Candy! ¿Dónde están los fans de Christine Candy?

Nadie respondía al llamamiento, así que la zona dedicada para los fans de la excéntrica estrella de música de baile, Christine Candy, estaba vacía. El regidor con pelo y voz de cacatúa tenía mucha experiencia en el mundo de la televisión y sabía que aquello no podía quedar así.

-¡A ver, tú, tú y tú!- dijo al azar-. ¡Vais a defender a Christine Candy!

Cuando Juanma vio que se dirigía a él, el mundo se le vino encima.

-¡No! ¡Yo soy fan de Coral hasta la muerte!

-De eso nada chavalito, si quieres ver la gala en directo, ponte rapidito ahí. Y tú también- dijo dirigiéndose al fan de «La Casa Azul».

-¡Esto es una injusticia! ¡Violencia policial! ¡Esta es la televisión que nos trae Rajoy! ¡Que sepas que mañana contaré toda la verdad en mi blog!

-¡Silencio! ¡En cinco minutos comenzamos!

Las luces se apagaron y un foco rosado iluminó el imponente escenario del Teatro Real de Madrid.

-Lo van a pagar caro… Yo soy fan de Coral y sólo de Coral…- murmuró Juanma, recordando cada oliva recogida para pagar su viaje.

2

Anne siguió religiosamente el ritual que precedía a las galas en directo desde que aquel enfrentamiento con John Cobra hubiese fulminado toda seguridad en sí misma. Cogió el cubata con una mano, la pastilla con la otra y contó hasta tres. Después, se puso la píldora en la lengua y dio un profundo trago, tan profundo que se acabó la copa y tuvo que servirse otro chorrito de ginebra. El miedo que le había provocado el intérprete de «Carol» en la gala de preselección de 2010 la había llevado a un sinfín de psicoanalistas, para finalmente llegar a la conclusión, por sí misma, de que lo más relajante y barato era una botella de Larios y un   myolastan antes de cada directo. Los nervios en aquella ocasión eran más justificados, pero no por ello menos intensos. La gala sería un hito en su carrera, quizás la más vista en los últimos diez años. Toda España volvía a estar pendiente del Festival de Eurovisión tras la desgracia ocurrida el año antes. Menos mal que ella no estaba presente cuando ocurrió la tragedia, y que tan sólo Poti, el coreógrafo, y algunos bailarines de “Fama” fueron testigos del horrible suceso. Si no, una botella de ginebra y un myolastan no serían suficientes para calmar su ansiedad.  El regidor con pelo y voz de cacatúa llamó al camerino.

-¡Anne, cielo! ¡Dos minutos y en el aire!

La rubia presentadora, que estrenaba peinado, apretó los puños con valentía, se santiguó y respiró profundamente. A pesar de todo, no podía evitar una mala sensación en el ambiente.

-Virgencita de Aránzazu, que todo vaya bien- murmuró antes de ponerse en pie.