[pullquote]Mañana domingo, El Cajón Desastre twiteará en directo Los Grammy[/pullquote]
Mañana se celebra la 56 edición de los premios Grammy, y El Cajón Desastre estará twitteando en directo todo lo que allí sucede. Siguen siendo los premios más importantes de la música pese a las críticas o a los más que discutibles ganadores en algunas ocasiones. Y es que si echamos un vistazo a las listas de premiados nos encontramos a Beyoncé, y a U2, y otra vez a Beyoncé, y de nuevo a U2… y mientras unos ya no saben dónde poner más gramófonos, hay leyendas de la música que nunca han ganado uno, como Bob Marley, Diana Ross o Queen.
Sin embargo, ganar un Grammy no es algo tan exclusivo como puede parecer. Aunque recientemente decidieron reducir el número de categorías, englobando varias de ellas en otras más genéricas, ha habido ocasiones en los que se han entregado más de un centenar de premios. Y categorías tan singulares como Mejor álbum hablado o Mejor álbum histórico han permitido que actores, políticos o deportistas hayan ganado un Grammy sin haber cantado nunca. La lista de ganadores inusuales es extensa, sobre todo por la gran cantidad de actores que nunca asociaríamos con los Grammy pero que tienen uno en casa.
Richard Burton fue nominado siete veces al Óscar, aunque nunca lo ganó. En 1976 sí que ganó un Grammy por la mejor grabación para niños con The little prince. Boris Karloff dio vida a Frankenstein y otros personajes de terror en los años dorados de Hollywood. Lo que muchos no sabrán es que en 1968, poco antes de morir y ya con 80 años ganó un Grammy por How the Grinch stole Christmas, mejor grabación para niños. En esa misma categoría ganó Peter Ustinov el suyo en 1960, por una grabación de un cuento clásico, Pedro y el lobo.
En 1963, Sidney Poitier fue el primer actor negro en ganar un Oscar. Casi cuatro décadas después, y en la categoría de mejor álbum hablado, ganó el Grammy por The measure of a man. Ben Kingsley también había ganado un Oscar al mejor actor por Gandhi cuando tres años después grabó precisamente The words of Gandhi, ganando el Grammy a la mejor grabación hablada (o no musical). Y Jack Nicholson ya tenía dos de los tres Oscars que ha ganado cuando en 1998 recibió el Grammy al mejor álbum para niños por The elephant’s child.
Audrey Hepburn recibió en 1994 un Grammy póstumo por Enchanted Tales, un álbum con cuentos infantiles que grabó poco antes de su muerte. En esa misma categoría ganó el suyo una década después Sofía Loren, en otra grabación de Peter and the wolf, en la que es una de las más extrañas colaboraciones de la historia y que luego comentaremos. Y en 2011, Sigourney Weaver puso voz al audiolibro humorístico Earth, del cómico americano Jon Stewart, que fue premiado como mejor álbum no musical.
Son muchos los actores que ganan el Grammy a una avanzada edad, pues una vez acabada su carrera ante las cámaras o aún en activo pero de una manera más relajada, son el fichaje perfecto para álbumes para niños y audiolibros, que tendrán más repercusión con una voz conocida. Así Henry Fonda había cumplido ya los 70 cuando ganó un gramófono por Great American Documents, una grabación no musical en la que colaboraron otros famosos actores como Helen Hayes y James Earl Jones. Betty White, la última superviviente de Las chicas de oro, grabó If You Ask Me (And of Course You Won’t), un audiolibro en el que reflexionaba sobre su vida, y que le hizo ganar un Grammy en 2012 a la edad de 90 años. Aún más longevo era George Burns, que con 95 años fue galardonado por Gracie – A Love Story, un relato sobre la que fuese su esposa.
Pero no todos los actores que han ganado un Grammy lo han hecho tras una larga carrera. Kate Winslet tenía 24 años cuando recogió el suyo por Listen to the Storyteller, un audiolibro que grabó en colaboración con otros artistas. Dos años más tarde Kate Winslet tuvo un gran éxito musical en Europa con What if, top 10 en UK. Joaquin Phoenix sí que consiguió el Grammy por cantar, gracias a su participación en Walk the line (En la cuerda floja), reconocida como la mejor banda sonora del año 2005. Y Tia Carrere, conocida por diversas series de televisión y su participación el la película Wayne’s World y su secuela, quizás no gane nunca premios de interpretación pero tiene ya 2 Grammy en la exótica categoría de mejor álbum de música hawaiana. Es muy probable que hubiera pocos candidatos que optaran a tal premio.
También han sido premiados varios directores de cine, como Orson Welles, que ha ganado un total de 3 Grammy, todos ellos por grabaciones no musicales, como una narración sobre su película más famosa, Ciudadano Kane. Mel Brooks también ha ganado 3 en distintas categorías: mejor álbum de un musical por la adaptación teatral de su propia película The producers; por su álbum cómico The 2000 Year Old Man in the Year 2000, también basado en un show suyo de los años 60; y en la categoría de vídeo musical de larga duración por Recording the producers, centrado en su musical. En esta misma categoría ganó años después Martin Scorsese, por dirigir No Direction Home: Bob Dylan, un documental sobre los primeros años de la carrera del cantante.
Con categorías como mejor álbum cómico se abría una puerta a muchos actores especializados en comedia. Eddie Murphy, posiblemente el actor más taquillero en la década de los 80, era reconocido en 1983 por Eddie Murphy: Comedian. Antes que él, Richard Pryor había ganado 5 veces en esa categoría, con títulos tan polémicos como That nigger’s crazy o Bicentennial nigger. Steve Martin gano en los años 70 un par de Grammy por sendos álbumes cómicos. Múchos años después, ya en la década de los 00, Martin ganó dos más en categorías propiamente musicales: en 2001 por Foggy mountain breakdown, mejor interpretación instrumental country, y en 2009 por The Crow / New Songs For The Five-String Banjo, como mejor ábum de bluegrass (que es básicamente country). Quién iba a decirle que se acabaría convirtiendo en un músico «serio» cuando su único éxito pop había sido este indescriptible King Tut.
Cinco años antes de que Whoopi Goldberg consiguiera el Oscar por Ghost, lograba un Grammy en la categoría de mejor álbum cómico. En esa misma categoría ganaba Robin Williams 4 de sus 5 Grammy, con uno más en categoría de álbumes para niños por Pecos Bill. Pero de todos los actores y cómicos el más premiado ha sido Bill Cosby, con un total de 9 Grammy, con un impresionante record de seis victorias consecutivas en la categoría de mejor álbum de comedia en los años 60. Aunque hay que destacar el Grammy en 1971 a la mejor grabación para niños por Bill Cosby Talks To Kids About Drugs, donde se sentaba con algunos niños para hablar sobre pastillas, porros y camellos. Fascinante.
Niños, las drogas son malas, malísimas
En la categoría de álbum para niños también han ganado grabaciones mucho más apropiadas para el público al que va dirigido. The Muppets y Sesame Street son dos de los programas infantiles más populares, y han ganado una decena de Grammy en la categoría infantil entre los dos. The Chipmunks (Alvin y las ardillas) tienen ya más de medio siglo de vida, y en la primera edición de los Grammy en 1959 ganaron 3 premios, a los que sumaron luego algunos más. El último de ellos es posiblemente uno de los discos más diabólicos de la historia de la música. ¿Os imagináis un álbum completo de canciones de The Beatles cantadas por las ardillas? Pues no solo existe, sino que fue premiado por sus «novedosos efectos». En 1964, el año del debut de The Beatles en América, las simpáticas ardillas conmocionaron al mundo con esto:
httpv://youtu.be/qCmJ_hkMEEE
Los políticos también están presentes en la lista de premiados. Senadores, candidatos a la presidencia o ex-presidentes como Jimmy Carter lo han ganado. Hillary Clinton se lo llevó en 1997 por su audiolibro It takes a village. Años después, en 2005, su marido y ya ex-presidente norteamericano Bill Clinton ganó el suyo también en la categoría de mejor álbum hablado por My life. Y sí, habla de Monica Lewinsky. Tres años más tarde Bill Clinton repitió con una de las colaboraciones más extrañas que jamás ha habido: Clinton, Mikhail Gorbachev y Sofía Loren grabaron Peter And The Wolf and Wolf Tracks, relatos en inglés y ruso acompañados por la orquesta nacional rusa. El álbum se grabó con fines benéficos y tuvo su versión en español con Antonio Banderas y la propia Sofía Loren. Los dos Grammy conseguidos por Barack Obama llegaron antes de convertirse en presidente. En 2006 por Dreams from My Father y en 2008 por The Audacity of Hope : Thoughts on Reclaiming the American Dream, ambos en la categoría de álbumes hablados (audiolibros).
Algunos personajes públicos ganaron el Grammy tras pasar por trágicas experiencias personales y hablar sobre ello. Christopher Reeve se cayó de un caballo en 1995 y quedó tetrapléjico. En 1999 publicaba la versión en audio de su autobiografía Still me, que fue premiada con el Grammy a mejor grabación no musical un año después. Michael J. Fox fue diagnosticado con Parkinson a principios de los 90. Con el tiempo se vio obligado a dejar su carrera cinematográfica, dedicándose activamente a hablar de su enfermedad y su posible cura. Su libro Always Looking Up, en el que hablaba de ello, vio también su versión en audiolibro y por él ganó el Grammy a la mejor grabación no musical en 2010.
En 1991 Magic Johnson era uno de los deportistas más populares del mundo cuando por sorpresa anunció que estaba infectado por el virus VIH y que se retiraba del baloncesto, dedicándose a luchar contra la enfermedad. En 1993 ganó un Grammy por su audiolibro What You Can Do to Avoid AIDS.
También hubo algunos premios que llegaron tarde y fueron recibidos a título póstumo. Martin Luther King lo ganó tres años después de su muerte, cuando en 1971 se le concedió por su discurso Why I Oppose the War in Vietnam. Steve Jobs es un caso excepcional, ya que no necesitó grabar nada para que se le reconociera su innegable contribución a la industria discográfica y se le diera un Grammy Honorífico en la ceremonia de 2012.
Dentro de las categorías musicales también hay muchas curiosidades, como que la primera ganadora de tanto canción como grabación del año hubiera pasado por Eurovisión: Nel blu dipinto di blu (Volare). O que los monjes del monasterio Sherab Ling en el Tibet grabaran sus cánticos y acabaran ganando el Grammy al mejor álbum de música del mundo, Sacred Tibetan Chant. Pero si tuviéramos que elegir un premio sorprendente e incluso chirriante, sin ninguna duda sería la canción que ganó en 2001 el Grammy a la mejor grabación dance. ¿Who let the dogs out? ¿WHO LET THE FUCKING DOGS OUT? ¿Mejor canción dance del año? ¿En serio? ¿Pero contra quién diablos competían?
httpv://youtu.be/Qkuu0Lwb5EM
