Calvin Klein, conocido por crear la moda de vender calzoncillos a 30 ‚Äö√ᬮ, se pasea por Nueva York con su nuevo novio, Nick Gruber, 47 años más joven que la momia el gran diseñador y que podría ser su chapero su nieto. Pensando inocentemente que habría conocido a Nick a través de un perfil de bakala tomando café, resulta que el joven múpol es actor porno gay, ahora reconvertido a modelo gracias a tener que zumbarse al vejestorio a sus excelentes cualidades físicas.
A Calvin, a quien vemos en la foto de la entrada marcando pezones, se le aprecia una amplia sonrisa en la cara debido a la tensión provocada por el bótox y la silicona de los mofletes a los momentos entrañables que debe pasar junto a Nick. Para agradecérselo, el abuelo el modisto está transformando al muchacho como si se tratase de Lobezno de X-Men, haciendo que poco a poco sea más parecido al juguete favorito de Calvin, el vibrador el Ken de la Barbie:
Desde aquí nos lamentamos de la pérdida de la sonrisa Madonna por la nueva sonrisa Profident del chico, y deseamos que siga sacándole todo el dinero disfrutando de la vida al lado de este gran genio de la moda.
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