Jornada de tensión en la redacción de El Cajón Desastre

Como todos habréis leído en el periódico, durante todo el día de ayer la web permaneció caída.

En honor a la transparencia, creemos que debemos daros a todos una explicación. Como os hemos adelantado en Facebook, todo comenzó la noche del miércoles, cuando tras una dura jornada de trabajo salimos de nuestras oficinas entre risas y vítores dispuestos a disfrutar con algunos amigotes del Madrid-Bar‚àö√üa de Comando Actualidad.

Nadie reparó en que nuestro becario se encontraba en la Sala de Comunicaciones (o Sala de COM.) enviando unos burofaxes que le habíamos encargado, no porque los necesitásemos sino porque está en una edad en la que tenemos que estimularle para que se sienta útil.

Ayer, cuando bien entradas las 12 de la mañana llegó el redactor más madrugador se encontró el panorama -para disgusto suyo, porque como Lara Estevan, padece de sustos-. El pobre chico asustado, en postura fetal en una esquina y con claros síntomas de deshidratación.

Preso del pánico, había estado arañando el yeso de las paredes y mordisqueando los cables de detrás de los muebles. Sus prendas exhalaban un hedor insoportable (aunque creemos que ya el miércoles por la tarde olían así) así que lo primero que hicimos fué llevárnosle de compras. Una vez Channelizado, comenzamos a recibir llamadas de gente angustiada porque no podía acceder a la web.

Tras un desfile de varios empotradores en traje de oficio intentando localizar el problema en nuestra Sala de Servidores, por fín caimos en la cuenta de lo sucedido: nuestro becario-rata había roido sin querer uno de los cables de alimentación poniendo en peligro su vida que miles de personas pudiesen informarse sobre si Aída Nízar ha sido ya expulsada de Supervivientes, cuántos puestos ha bajado Lucía Pérez en las encuestas de pago de Eurovisión 2011, y si Xtina Aguilera sigue sin tocar ni con un palo nuestros Adricharts.

Tras el enfado inicial, planteamos sancionar con una suspensión de empleo y sueldo al culpable de los hechos, pero tras darnos cuenta de que no tiene sueldo, sino que simplemente le pagamos el Abono Transportes Zona B3 para que venga desde su pueblo, de forma unánime apoyamos otra solución:

Sustituir cualquier conexión analógica por redes wifi; de esta forma, si se vuelve a quedar encerrado, simplemente morirá deshidratado pero la web no correrá peligro y además, hoy disfrutaremos de un nuevo desfile de empotradores vestidos como los village people para quitar 2 cables.