A estas horas no podemos contarte nada más de la boda del milenio, ya que debes saber todo, desde la hermana de Kate Middleton robando protagonismo como una cerda hasta la Reina asistiendo como obligada y con los primeros trapos amarillos que pilló. Ha sido un acontecimiento histórico. Y alguien también muy histórico no ha querido perdérselo.
La inponderable Tori Spelling, que ocupó en los años 90 el papel que Paris Hilton desempeñó en los 2000¬¨¬•s, ha decidido que el que nadie le haya invitado, a pesar de que la guest list a la recepción incluía tremendos nobodies como Joss Stone, o que la boda caiga a las tres de la mañana hora de Los Ángeles no le va a aguar la fiesta en absoluto. Ni Donna ni perezosa, ha llamado a su cohorte de amigas-gays y amigas-biológicas a celebrar una colorida fiesta de pijamas britstyle, o lo que Tori entienda por eso.
Aparentemente Tori ha puesto a sus filipinas a preparar sandiwiches de lemon curl y minced beef cakes para que su horda de amigas de la peluquería se pongan las botas mientras comentan si Letizia está al borde de la muerte y Victoria beckham ha venido ya vestida para el funeral, Victoria de Suecia parece un carlino o si los sombreros de las primas de Kate están inventados por Lady Gaga. Por lo que cuenta la revista PEOPLE, Tori ha mandado decorar con banderas británicas toda su vecindad para la recepción, y a la entrada de la casa, cada ser ha recibido un pijama de raso con botones y unas zapatillas decoradas con la Union Jack. Después del desfase vivido pegadas a la BBC World tamaño jumbotron, se habrán ido a dormir, mientras que Dean, el marido de la desheredadísima Tori, que no ha tenido bastante con aguantar semejante tropa se ha quedado en vela la noche entera y estará a punto en estos momentos de servir un fabuloso desayuno para 12 compuesto de baked beans, té y bien de bacon, que como sabemos, sale todo de latas.
Lady Gaga, ultrajada y multicopiada.
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