Era de esperar que la cantante más reloca de nuestros tiempos tuviera fans muy desequilibrados a su vez, pero lo que ha ocurrido es ya deliciosamente demencial. La sencilla cantante ha tenido que acudir a la Policía de Nueva York con unos e-mails impresos en los que una locuela señorita, de nacionalidad rusa le invita a morir en sus manos para vivir por siempre juntas en el paraíso de ultratumba, que sería algo así como el vídeo de Alejandro.
«Eres mi Diosa, sueño contigo cada noche, pero supongo que no estamos destinadas a estar juntas. En la Tierra no soy nada para tí. Quiero morir, pero morir contigo. Quizás en el cielo me dediques un minuto de tu tiempo»– Así de fascinantes y escalofriantes son las palabras que el representante de la mujer que se viste de solomillos, Troy Carter, ha facilitado al periódico moscovita LifeNews.ru, firmadas de dedo y tecla por Anastasia Obujova, que es como se llama la nueva stalker de moda.
A lo largo de la historia del pop podemos encontrar muchos casos de stalking masivo, como por ejemplo el de Malin Berggren, cantante de Ace of Base, uno de los grupos más exitosos de los 90, la cual fue atacada por otra reloca fan que se coló en su casa como un gusano para acuchillarla viva. Y debe ser algo contagioso, puesto que poco después de esos acontecimientos, la rubia cantante se fue volviendo más y más gagá, hasta que abandonó el grupo y decidió enclaustrarse para siempre en su mansión, donde aún sigue.
Hace no mucho tiempo, otro fan de Lady Gaga protagonizó un transgresor momento emo al solicitarle a la cantante que usara su fama para organizar un suicidio masivo. Obviamente, tanta muerte y destrucción en los vídeos de la famosa cantante pop no le iba a salir gratis, puesto que ha tenido que multiplicar por tres el número de escoltas que le acompañan en todo momento, según informa la preocupadísima prensa rusa.
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