Estamos de puente y, como es normal en estas ocasiones, Los Japis os traemos los consejos, las advertencias y el alcoholismo pertinente, para hacer de vosotros queridos lectores y en el fondo amigos, personas guapas y superiores. En esta ocasión, vamos a hablar de uno de los muertos en vida más apetecible del planeta. Sí, lo raruno nos gusta y él nos da todo el espíritu navideño que necesitamos.
Sú nombre es Rick Rico, el zombie para los amigos. Nació en Montreal, el día tal, del año cuál (nos importa bastante poco), a los 15 años le extirparon un tumor cerebral y a los 16 comenzó a tatuarse como un loco que ha perdido su medicación en una excursión al bosque. ¡Bien rico!
Tras años de arduas tareas de «pinta y colorea» en su cuerpo, de quebraderos de cabeza por parte de los tatuadores y de arruinar a las fábricas de tinta china, Rick decidió formar parte de un freak show, que nada tiene que ver en principio, con Britney. En ese espectáculo se volvía tóloca, revolcándose en sangre como una cerdita en celo y yéndose de picos pardos con otros especímenes amigos suyos.
En esos años conoció al diseñador Nicola Formichetti, se hicieron amiguitos (fuentes fidedignas de los Japis, aseguran que Nicola está coladito por su susodicha) Una de esas noches de juerga, que si yo te hago un piercing en el prepucio, que si yo te tatúo una vena en el esternocleidomastoideo… aparece la pesada de turno, sí, hablamos de Lady Gaga, que aquí aparece en el estado en el que se encontraba esa noche. La tía de puso plasta y Rick, majo y guapo como él sólo, aceptó salir en un vídeo suyo. No vamos a poner el clip porque nos parece un coñazo.
Tras esa intervención más o menos desafortunada, ya que pensamos que debería haber salido SÓLO él, Mariano Vivanco le fotografió para la revista Vogue. El artículo de tituló «Hard to be passive». No comentaremos nada más porque las fotos hablan por sí solas. ¡¡ÑAM!!
Hace unos meses, una marca de cosméticos, Dermablend, le contrató para promocionarse. En el anuncio se ve cómo es maquillado hasta ocultar por completo sus calcomanías. Personalmente, preferimos que esté tatuadito todo el tiempo. Tranquilos, no vamos a poner el anuncio, eso ya lo han hecho otros, nosotros os dejamos con el Behind the scenes, que siempre es mejor, así podemos ver sufrir como esclavos vietnamitas a los maquilladores hasta que consiguen devolverle su aspecto «normal». ¡¡ARTE!!
Os dejamos con un precioso video.
httpv://www.youtube.com/watch?v=iLpbMqQMelk
Después de toda esta parrafada que os hemos soltado, deberíais estar encandilados. Si no es así, os recomendamos una dosis de substancias psicotrópicas cada 30 minutos o que vuestro vecino, el machote del quinto, os de un par de… consejos para que entréis en razón.
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