Drama. Cuando creíamos ya imparable el avance de las llamadas lesbianas, bolleras, tortilleras o camioneras entre otras fórmulas más o menos jocosas u ofensivas, un revés brutal ha acabado de un plumazo con su ascensión a los cielos de la aceptación social.
Tras convertir el reality Acorralados en un espectáculo digno de una actuación de las t.A.T.u., creíamos que estas amantes de las camisas de cuadros aficionadas a cortar leña y a peinarse como Justin Bieber (las más femeninas) o como Cristiano Ronaldo (los machos dominantes de la hornada) habían tocado techo, afianzando su presencia en los medios y calando hondo entre el público más reacio a aceptarlas, creyendo incluso en la posibilidad de que algunas discotecas gays les permitiesen la entrada libre sin tener que pagar. Algo totalmente inconcebible meses atrás.
Pero el arcoiris dura solo lo que duran las gotas en suspensión sobre la atmósfera mientras los rayos de sol las atraviesan creando ese efímero fenómeno multicolor. En el último festival de cine LGBT celebrado en Barcelona la película Sin hombres, una cinta de corte lésbico protagonizada por la desesperada Eva Longoria y la reina del sur Kate del Castillo, no fue finalmente exhibida por culpa de la distribuidora española de la misma, Tayrona, que decidió meterle bien de tijeretazos hasta eliminar cualquier escena sexual protagonizada por dos mujeres.
Después de las declaraciones que realizó TAC hace unas semanas, también de carácter bollófobo, empezamos a creer que a alguien le molestan estas lindas felpudistas y se las quiere quitar de encima. ¿Será la familia de Aída Nízar? ¿Será el PP? Desde aquí, como fans absolutos de la siempre grande María Luisa Santiago Fernández, solo hay una cosa que podemos decir…
¡ARRIBA EL ROLLO BOLLO!
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