El ser humano está ligado inescrutablemente al yugo del instinto. Está claro que todos somos biológicamente hablando animales, desde Roi de QQCCMH hasta María Dolores Pradera. Este terrible peso que llevamos nos somete a dos necesidades que mueven el mundo: la comida… y el sexo.
Si a estas dos invariables sumamos la intrínseca inclinación del ser humano por las artes, observamos que la relación comida-sexo-arte ha sido una constante desde las primeras manifestaciones artísticas como las Venus prehistóricas hasta la reciente deriva estilística de la otrora Hannah Montana.
En este artículo vamos a mezclar pop y sexo, pero desde un punto de vista homosexual. Es decir:
CANCIONES QUE PIDEN POLLA A GRITOS.
Nos hemos centrado en el idioma de Cervantes para que los hispanohablantes puedan sentir en cada uno de sus poros las emocionantes sensaciones que nos transmiten estos temas tan subidos de todo.
Allá vamos:
10. Un Hombre Macho – Ángela Carrasco
En esta bella canción observamos la obsesión por el miembro viril (tomando la parte por el todo) desde un punto de vista específico. En esta ocasión Ángela Carrasco ya ha encontrado a su hombre macho, que la hace feliz. Un hombre duro y tierno a la vez que la hace sentir y que comparte todo con ella. Especialmente la cama.
Parece mentira que una intérprete que pide a gritos polla con una canción sea la misma que llamaba al recogimiento y la serenidad en sus interpretación en Jesucristo Superestar. Y a todo lo anterior sumemos que es amiga personal de Camilo Sesto.
Es interesante observar la manera orgullosa de cantar de Ángela, muy sobrada ella. Las hay con suerte ¿verdad?
9. Raffaella Carrà – Caliente caliente
Toda persona con hormonas sufre el mismo drama cada primavera. Es la época del año en la que muchas especies animales se sienten más predispuestas a reproducirse. Si Raffaella Carrà fuese una especie animal no sería la excepción y así lo demuestra en una de las canciones más explícitas de su carrera: Caliente caliente, en la que narra como el deseo recorre cada centímetro cuadrado de su tersa piel mientras su pareja pasa olímpicamente de ella debido a la posible existencia de una amante. Esta desesperada situación hace a Raffica abandonarse a la lujuria con cualquier desconocido, como bien dicta su frase premio para el caballero que me bese primero, no se arrepentirá, lo que puede ser entendido en dos direcciones: o Raffaella besa muy bien o que el premio es el pene de la protagonista, en una aliteración del transformismo sin parangón. Saquen sus conclusiones.
8. Jeannette – Hombre
La intérprete de las canciones más preciosistas del pop español, antes incluso de Lunae o Belle Pop, nos muestra en esta canción todo un homenaje, a ratos más místico que sexual, pero descaradamente erótico, hacia su ideal de hombre. Es un caso parecido a la canción de Ángela Carrasco, pero menos ordinario… más sutil, pero no por ello carente de ansia de rabo.
Jeannette viene a pedir un hombre que la quiera y saque de paseo, pero, atención, también que le proporcione delirantes ráfagas de orgasmos que pongan sus bellos ojos azules en blanco.
7. Sara Montiel – Macho
¿Alguien más está pensando en Giancarlo Viola?
Una Sara madura, nuestra favorita, evoca en nuestras mentes a un macho en toda la extensión de la palabra. Es decir, con un buen trabuco que la ponga mirando pá Armensilla. Lo que viene a ser un aventurero de la cama, que no se corta ni se apaga.
Sara no va más allá en lo que podría entenderse como una relación sentimental, se ciñe, y de qué manera, a un trato meramente físico, hasta efímero, conectando graciosamente con el movimiento gay al que la manchega tenía tanto apego.
El videoclip merecería un artículo aparte.
6. Miriam Díaz Aroca – Chicos
Sí queridas amigas y amigos gay. Miriam Díaz Aroca lo intentó con la música, antes de tirar descaradamente los tejos a sus entrevistadores conservadores de Interconomía. Querría convertirse en la Xuxa española, desconociendo que Xuxa solo hay una y es tan internacional que no hay sitio para otra. Para bien o para mal.
En esta canción pide polla, pero desde un interesante punto de vista adolescente. Es decir, primeros picores, confidencias a media noche y tocamientos inconfesables mientras decoran la carpeta del insti con los ídolos pop del momento: One Direction, GAuyrín o Nancys Rubias.
Toda esta malgama da como resultado un corte interesante, bastante pegadizo y de nulo éxito. Bastante ceñido a las coordenadas temporales en las que se grabó. Eso sí, se destila el deseo de perder la virginidad y el miedo a que duela. ¿Muy gay verdad?
5. Azúcar Moreno – Clávame
A las alturas de su carrera a la que estaban las Azúcar cuando sacaron esta canción ya pasaban del romanticismo, de “hazme el amor” y de chorradas. Ellas lo que quieren es que las ensarten, y así lo repiten una y otra vez cuando entonan clávame tu puñal. Cuando dicen puñal quieren decir falo y con clávame quieren decir… clávame. Muy explícitas ellas, muy raciales, muy crisol de culturas. La cultura del sexo, la cultura que a todos nos iguala y nos reduce a meros instrumentos de la madre naturaleza. La Madre… naturaleza, Toñi y Encarna… las diosas gitanas de la belleza, nacidas de un barrio conflictivo de Badajoz. Caló en vena, vena del puñal, que en Azúcar se clavará.
4. Chayanne – Sexy
Si partimos de la base que Chayanne es abiertamente heterosexual, la sorpresa tras escuchar esta canción es solemne. Me voy a tomar la libertad de hablar en nombre de toda la humanidad para, desde esta tribuna abierta al mundo que es El Cajón Desastre, decirle a Chayanne que su canción es objetivamente lo más maricón que nunca nadie ha podido llegar a cantar sin proponérselo.
La canción habla de los preparativos por los que pasa el protagonista antes de salir a conquistar a un hombre al que se someterá para lograr su amor. ¿Para qué querría Chayanne los labios sexys si no es para conquistar a otro hombre? ¿A qué se debe ese anhelo por sentirse sexy? PENES.
En España esta canción fue interpretada por Las Chicas 1,2,3 en una versión absolutamente petarda que nos fascina tanto como la de Chayanne.
3. Massiel – Busco un hombre
Esta canción se dio a conocer en 2007 en el programa de TVE Misión eurovisión donde se elegía el tema representante de España para Eurovisión 2007. Massiel, la diva de divas, estuvo muy implicada en este proceso, hasta el punto de defender en el escenario la canción que apadrinaba. Cumplió su papel como ella suele hacer las cosas: perfectamente. La intérprete de Rosas en el mar, hizo suya esta tonadilla hasta el punto de eclipsar a cualquiera que quisiera interpretarla. ¿Por qué no la mandamos a ella?
Respecto a la canción, nos encontramos ante un tema que relata el anhelo de una persona por un hombre que cumpla unas condiciones específicas. Condiciones indispensables: masculinidad, veracidad, cariño… y embestidas de amor contra la pared (esto no lo dice, pero no nos chupamos el dedo)
2. Un hombre de verdad – Alaska y Dinarama
Nada mejor que un maricón con talento para escribir una canción sobre el deseo de hombre. Bueno sí, dos maricones. Y si resulta que esos dos son Carlos Berlanga y Nacho Canut obtenemos una de las mejores canciones de la historia del pop español: Un hombre de verdad.
Este tema narra punto por punto, coma por coma, como podemos sentirnos tras varios fracasos sentimentales sexuales. Más concretamente en ese punto dramático en el que se toma la decisión de buscar activamente un macho que se aparee con nosotros. Usa palabras muy drama queen como arrastrarse, suplicar o volcán en erección erupción. Lo que nos gusta e identifica hasta límites extrasensoriales.
Si a esta letra sumamos el remix que hicieron Pumpin’ Dolls en los 90 tenemos el tema ideal para bailar los domingos por la tarde en La Latina en un desesperado intento de arrimar cebolleta tras un infructuoso fin de semana.
1. Raffaella Carrà – Chicos Chicos
Volvemos con Raffaella, y es que solo ella aúna dos cosas que nos encantan: ella en sí misma y canciones que piden rabaco a presión.
En Chicos, chicos, la Cher europea nos habla de su ninfomanía. Ella quiere chicos. No hombres. Chicos. Carne joven, fresca, de todas partes del mundo y apariencias… y sobre todo en gran cantidad.
No tiene reparos en admitir que le gustan todos los chicos. Exactamente igual que muchos de vosotros, oh admirados lectores, cuando se acerca la hora de cierre del garito de turno de Chueca (véase Delirio o Why not?)y las posibilidades de apareamiento se reducen considerablemente. Cuando lo mismo da corte que cortijo… cuando da igual chicha que limoná. Cuando se generan las anécdotas, donde habitan los monstruos.
Aunque sin duda lo más fuerte de la letra es la expresión: es un delito dejarles sin consumir .¿Consumir personas? O Raffaella es caníbal o se toma el sexo desde un punto de vista absolutamente disparatado con pollas. Y es que la italiana siempre ha recurrido a este tipo de temas como constante en su amplia e indispensable discografía.
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Y hasta aquí el repaso a las canciones que piden polla a gritos. No están todas las que son, pero son todas las que están. Deseo de todo corazón que vuestras expectativas de rabo estén satisfechas en todo momento y no os veáis obligados a sentiros identificados con alguna de estas joyas musicales.
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