Tras nuestro esenciales sobre dulces cofrades, ECD te trae hoy, para que desde esta misma tarde puedas seguir nuestras recomendaciones, el kit de elementos que una buena marica barroka un buen cofrade debe llevar consigo para sobrevivir a una semana de aglomeraciones y horas en la calle.
10 – TABURETE
En unas zonas más que en otras es muy común que las personas que asisten a las procesiones lleven consigo un taburete plegable. Si te sientes cansado, nada como abrir el taburete en medio de la calle y esperar a que pasen las interminables filas de nazarenos. Es útil si vas a estar poco tiempo en la calle, porque si lo tuyo es pasar medio día viendo pasos o meterte en aglomeraciones, llevar un taburete colgado del brazo puede ser más un estorbo que algo para relajarte. Se puede sustituir, y de hecho te lo recomendamos, por una silla de la playa, ya que además de darle un aspecto bien gitano, tienes un respaldo donde apoyar tu columna vertebral.
9 – LAZOS DE COLORES
Este elemento está ganando fuerza en los últimos años, especialmente en la Semana Santa de Andalucía. Si perteneces a una hermandad, o eres simpatizante de ésta, puedes ponerte un lazo con los colores de la misma. Por ejemplo, si el color del traje de los penitentes es rojo y blanco, puedes plantarte un doble lazo de colores rojo y blanco en la solapa de la camisa, chaqueta o lo que lleves. Es especialmente divertido si ese día hay piques entre hermandades, ya que si te vas a ver a «la otra», puedes comprobar como sus simpatizantes te miran con cara de hombro, y tú puedes hacer lo propio con ellos. Eso sí, cuidado con lo que se dice, ya que una palabra malinterpretada puede suponerte una pelea por ver cuál es más reina de las dos.
8 – FLORES
Si quieres darle las gracias a un Cristo o a una Virgen, no hay mejor manera que hacerlo con flores. Si son para un Cristo, lo ideal son flores rojas, generalmente claveles, aunque puedes quedar más digno que nadie y llevarle un ramo de rosas rojas, o un ramo de lirios morados. Para una Virgen, claveles blancos o margaritas, aunque igualmente puedes meter otro tipo de flores, siempre de colores claros. Ofrecerle flores a una imagen puede tener sus variantes: puedes ofrecérselos a un Cristo a modo de claveles enteros, tirándoselos desde un balcón, o a una Virgen en forma de pétalos, también tirados desde un balcón.
7 – PAÑUELOS
Los pañuelos son muy útiles para cualquier cosa, aunque en este caso, los usaremos para secarnos las lágrimas. Por el lado positivo, si te emocionas hasta el punto de ponerte a llorar, es bueno tener un pañuelo a mano. Por el lado negativo, si tu hermandad favorita no sale a la calle por culpa de la lluvia, te recomendamos tener más de un pañuelo a la mano.
6 – TIRITAS
El Domingo de Ramos es un día muy apropiado para estrenar la ropa de la temporada de primavera. Tras tantas horas en la calle, un par de zapatos nuevos puede hacerte unas rozaduras impensables y dejarte lisiado para toda la Semana Santa. También a lo largo de la Semana, como consecuencia del cansancio, puedes hacerte heridas en los pies. Es muy aconsejable llevar un paquete de tiritas para evitar que algo de esto te fastidie tus ansias de gritarle a tu Virgen favorita.
5 – RADIO
Por supuesto, con unos auriculares incorporados, que no es plan de ir como Madonna en Hung up, con la radio por la calle. Llevar una radio es algo, prácticamente esencial, sobre todo si las predicciones meteorológicas no son muy esperanzadoras (como este año) de cara a la Semana Santa. Sintonizando los programas cofrades de la ciudad en la que te encuentres, podrás saber la última hora acerca de la posibilidad o no de lluvias. También es útil, si no hay problemas de lluvia, para saber en qué zona exacta de la ciudad se encuentran las cofradías, así no tendrás que ir a la búsqueda de ninguna.
4 – ITINERARIO
Si prescindes de la radio, siempre puedes llevar un itinerario de bolsillo. Los hay que incluso los coleccionan cada año. A través de estos itinerarios, tendrás información detallada acerca de la hora de salida, paso por Carrera Oficial, recogida y paso por otras calles de las distintas hermandades que conforman la Semana Santa de la ciudad en la que vives. Al igual que los lazos de colores, es muy importante elegir un itinerario en el que aparezca la Imagen de tu hermandad favorita, ya que así, si hay rivalidad, te pueden volver a mirar por encima del hombro.
3 – MANTILLA
Hay tradiciones que se van perdiendo, y una de ellas es el caso de las mantillas. Cada vez se ven menos mujeres y travestis de mantilla, pero no obstante, si un Jueves Santo o un Viernes Santo te la plantas, no vas a desentonar con el resto de la gente, e incluso te mirarán y te dirán lo guapa y elegante que vas. Importante que sea mantilla negra, con el pelo bien estirado, y el traje sea negro, con un escote discreto y a la altura de las rodillas. Los complementos también deben ser negros, y el toque de color lo puede dar la cadena metalizada del pequeño bolso, o el collar de perlas blancas alrededor del cuello. Por supuesto, maquillada hasta las cejas.
2 – BOLA DE CERA
Este es un auténtico clásico de la Semana Santa, que no deja de estar de moda por mucho que pasen generaciones. Las bolas de cera son el «juguete» de Semana Santa para los niños, aunque es común ver a padres con bolas de cera, porque a sus hijos les dé miedo la posibilidad de quemarse. ¿Cómo se hace? Muy sencillo. Coges un trozo de papel albal de un bocadillo que previamente te hayas comido entre procesión y procesión, y lo lías hasta hacer una pequeña pelota plateada. A continuación te acercas a las filas de penitentes, y a aquellos que lleven cirios, les pides que te echen cera en la pelotita. Así, poco a poco tu bola irá adquiriendo un tamaño cada vez mayor. Dos cosas muy importantes de la bola de cera: una bola de color blanco es muy loser. Asegúrate de combinarla con cera de color, que la puedes encontrar, normalmente, en los penitentes que van detrás del paso de Cristo. Otra cosa importantísima es que tu bola alcance el mayor tamaño posible. De esta manera, los niños podrán competir con otros niños, porque su bola es más grande y más colorida, mientras que el que tenga una pelotita de color blanco quedará de loser e incluso puede llegar a llorar. Dado que los penitentes no pueden llevar bola de cera, en los últimos años se está convirtiendo en tradición que estos echen cera sobre el guante que cubre su mano, de manera que al final acaben haciéndose un guante de cera.
1 – PIPAS
Pero si hay un clásico de la Semana Santa, ese es sin duda la bolsa de pipas, y por eso te lo colocamos en primera posición. Normalmente, el transcurrir de una hermandad puede durar unos 60 minutos, aunque puede ser más en función del número de penitentes (especialmente en Sevilla, donde las hermandades cuentan con muchísimos de ellos), algo que se hace pesado, especialmente al estar de pie y quieto en un sitio. No hay nada mejor que amenizarlo comiendo. Si ya antes te tomaste alguno de los dulces cofrades que te recomendamos en el esencial, ahora puedes seguir ganando calorías comiéndote bolsas y bolsas de pipas mientras ves las hermandades. Si tienes maldad, puedes tirar las cáscaras a propósito a la zona por la que pasan los penitentes, de manera que los que vayan descalzos, se las irán clavando gracias a ti. Aunque las pipas son los frutos secos más típicos, pueden ser sustituidas por otros como cacahuetes, maíz tostado, mezcla de frutos secos, así como por otro tipo de golosinas, como gominolas, caramelos o bolsas de patatas o palomitas de mantequilla. Da igual lo que te lleves a la boca, lo importante es que te pongas como Las Grecas una cerda de comida a lo largo de la Semana Santa.
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