Pues sí, como lo oís. Madonna ha decidido prenderle fuego a sus tetaconos del Blonde Ambition y aprovechando los aromas de beaterío que emanan de la inminencia de la Semana Santa ha decidido hacerse del Opus, o al menos planteárselo.
Según afirma la edición digital del prestigioso tabloide «The Daily Mirror», la coleccionista de negritos estaría pensando en abandonar su fe kabalista y frecuentar en su lugar señoronas de visón, bien llenas de perlas, que se llevarán con ella en plan caridad como si se tratara de María Magdalena. Según DM, Madonna ha sido vista varias veces frecuentando el cuartel general que la religiosa organización tiene en Londres, en la zona de Orme Court, donde ha recibido información sobre La Obra y les habrá soltado maletas de dinero, suponemos.
La alegre divorciada ha sido noticia brevememente en las últimas semanas desde que saliera a la luz que casi todos los fondos recaudados para construir escuelas en Malawi acabara financiando bien de oros para el Kabbalah Centre de Los Ángeles.
En Madrid no podemos sino recibir esta noticia con júbilo si eso implica que Madonna nos visite de vez en cuando para manifestarse con las víctimas de la E.T.A, para venir a la visita del Papa y gritarle «guapo» a Benedicto, manifestarse contra el aborto, gritar «ZP dimisión», hacerse homófoba, insultar a los miembros de Divina Madonna y cosas así de señoronas del Opus.
O eso o que está loca por llamar la atención, ahora que el mundo se ha vuelto gaga.
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