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Lydia: querer y no poder

Corría el año 1996 y nuestro país bailaba al ritmo de «Corazón, corazón», «Piano, piano», «Espera chico, espera» y otras canciones de título repetitivo incluidas en el primer y exitoso de Rebeca cuando a una joven de Leganés fan de Alejandro Sanz no se le ocurrió otra cosa que mandarle un anillo de oro a cambio de un video escribirle una canción y mandarla a la radio, que era un medio de comunicación acústico donde para participar tenías que esperar a que tu madre saliese de casa y usar el teléfono, inconsciente tú, de que si llamabas desde fuera de la provincia, las llamadas costaban dinero y aparecían después en la factura.

El programa Fan Club, capitaneado por Tony Aguilar (conocido por su canción «Hacer pensar» feat. Bellepop) radió dicha canción, haciendo un llamamiento a los oyentes para que enviasen una carta a Warner si les había gustado y creían que Lydia se merecía grabar un disco. Fué de esta forma que Lydia consiguió grabar su primer disco, que alcanzó la categoría de disco de oro.

La popularidad de la jóven Mirela de tan solo 16 años subió como la espuma con su single, «El tacto de su piel» que hablaba de un amor adolescente incomprensible a ojos de los adultos.

Con su mayoría de edad llegaba su segundo disco «100 veces al día» con un sonido y unas letras algo mas «rebeldes». En aquel año 1998 salta a la palestra Malú, apadrinada por Alejandro Sanz, lo que lleva a numerosas comparaciones. Unos meses después, TVE anuncia que Chayo Mohedano representaría a España en Eurovisión con su canción «Lere, Lere» para recular después por motivos desconocidos y anunciar a Lydia con la balada «No quiero escuchar«, una canción que caló muy hondo en el público europeo que, efectivamente, hubiese preferido no escucharla. No obstante Lydia quedó grabada para siempre en la memoria de los telespectadores, mas su polémico vestido de Ágatha Ruiz de la Prada que por su canción.

Tras años de ostracistmo y pequeñas colaboraciones puntuales como la película «La familia 30 años después» o una versión de «Across the universe» de The Beatles que en realidad nadie se enteró que la cantaba Lydia ya que fué incorporada en varios recopilatorios de éxitos en voz de otra chica random, Lydia regresa en 2002 con «Si no me pides la vida». Tras el primer single, «Esta vez no caeré«, llegó un cambio estilístico hacia el dance con «A través de mi ventana» que llegó a sonar, por ejemplo en los resúmenes de Popstars, que por aquel entonces se emitían.

De nuevo llegó el olvido durante años, donde no volvimos a saber qué hacía Lydia salvo una participación para Disney cantando «Mi príncipe vendrá» en compañía de Marta Sánchez, Tamara, Bellepop o Malú. También cabe destacar la participación en 2005 con el rapero Chojin en la canción «El final del cuento de hadas» donde canta e interpreta a una mujer maltratada, paliza incluída, como si fuese un estribillo más.

En 2008 y pese a los eternos rumores de que estaba preparando su próximo disco, Lydia es anunciada como nueva vocalista de «Presuntos implicados» llegando a conseguir una nominación a los Grammy latinos. En pocos días saldrá el segundo disco del grupo desde la sustitución de la jurado de Destino Eurovisión, Sole Giménez; «Banda Sonora». Un disco donde versionan canciones popularizadas en el séptimo arte pero llevadas a su terreno, como solo Lorena de Operación Triunfo sabría hacer.

httpv://www.youtube.com/watch?v=FF_iZeMBY2I

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