La canción es un descartazo de Nicola Roberts, como hemos pregonado por top y por bottom activa y por pasiva. Pero igual que pensamos que la bellísima estilosa irlandesa es lo mejor que le ha sucedido a la música pop del S. XXI, también consideramos a esta canción G.U.A.Y.
A pesar de su ridículo nombre, mola lo suficiente como para hacernos tragar algunas de nuestras palabras sobre ella acompañadas de burger cangreburgers. El estilismo es muy decente, guay, tremendamente classic american y muy contenido, lo cual se agradece después de años de aguantar las tonterías mal llevadas de una Lady Gaga que va de rara sin serlo. Nicky Minaj y M.I.A de animadoras están muy graciosas, tanto como la ejemplar historia de salir a pasear a tu nieto un domingo cualquiera por la vecindad y acabar perdiéndose entre los brazos de apuestos jugadores de fútbol americano que desafían a la gravedad con Madge en un atrevido escorzo (por otro lado, nada diferente a lo hace Carrie Bradshaw en cada episodio de la siempre sobrevalorada «Sexo En N.Y»).
No debemos dejar de mencionar lo downgrading que nos parece que una mujer que lleva trescientos años coronada como Reina del Pop se deje patrocinar por la siempre pedestre y socorrida Smirnoff (minuto 2:06), lo cual refleja tristemente que a pesar de seguir haciendo cosas interesantes queda más que patente la razón por la que ha perdido la triple A (AAA) de las cantantes pop.
Eso sí que es rentabilizar una actuación en la Superbowl, y no lo de Christina Aguilera (al menos no en el mismo sentido):
httpv://www.youtube.com/watch?v=cItHOl5LRWg
Os recordamos que Madonna actuará este domingo en el intermedio de la Superbowl en un blatante intento de recuperar a su público americano.
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