Según se han hecho eco hoy mismo todas las redes sociales, la socialite más pasada de moda está realmente desesperadita por llamar la atención y no caer en el mismo saco roto donde abundan sus predecesoras, como por ejemplo, Tori Spelling. Y para evitarlo, no hay nada mejor que poner todo el coño toda la carne en el asador y blanquearse los bajos sin contemplaciones.
Nadie más que ella sabe la razón, pero lo bizarro de esta noticia ha hecho que todo el mundo vuelva a hablar de la mujer cuyo chichi hemos visto más veces sin dedicarse profesionalmente al porno, por lo cual la inversión esta plenamente amortizada.
«La vagina y sus vecinos -los labios mayores, las paredes vaginales, la entrepierna y hasta el ano-, que se deterioran con la edad, los embarazos, la menstruación y hasta el estreñimiento, también requieren renovación y rejuvenecimiento. El tema del embellecimiento genital -que incluye despigmentación, tratamientos contra la flacidez, blanqueamiento, exfoliación e hidratación- es la novedad»– afirma sin descojonarse dudar el médico estético Martín Carrillo, adalid de la nueva técnica de los liftings chumineros.
En ECD tan solo nos extraña que toda esta locura se suceda cuando ya ha pasado la moda de bajarse del coche sin bragas en las fiestas, algo que ya no hace ni Marta Sánchez, y sobre todo años después de que todo el mundo pudiera ver, en generosos tonos verdosos el ano y el chumino de la heredera que convertiría, de no haber sido desheredada, los hoteles Hilton en fiestas bunga bunga que darían envidia al mismísimo Berlusconi.
Y ahora especulemos…¿qué celebrity necesita más urgentemente un lifting chuminal? ¿Britney?, ¿Lindsay Lohan?, ¿Kelly Osbourne?, ¿Madonna?, ¿María Teresa Fernández de la Vega?, ¿Geno Machado?…
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