Filipinas, el mayor exportador de transexuales, señoras de la limpieza y camareras, ha decidido que eso de enseñar la churra y el toto por la cam es una cochinada total y ha prohibido el cybersexo en su terrorio. Así pues, sus habitantes ya pueden ir olvidándose de guarrear por skype, messenger, facebook o cualquier otro sistema que permita conectar tu webcam y mostrar al mundo tus encantos.
httpv://www.youtube.com/watch?v=qXZm7ZPoF40
Ya lo decían las Supremas de Móstoles: Ereh un enfehmo der siberseso
La página intercultural de webcams Cam4 ha sido la primera en verse afectada ante la posibilidad de perder parte de su público asiático con tal decreto. Pérdida que, a sabiendas del exiguo tamaño del miembro viril de los susodichos, tampoco sería demasiado trágica para el resto de usuarios, mucho más avezados a ver los enardecidos pollones penne de heteroflexibles italianos o rumanos.
Empotrador chino chino chino filipino
Por su parte, los donetes filipinos se han echado a la cabeza las manos que usaban para masturbarse frente a la webcam ante tamaña e injusta restricción de sus libertades. Máxime cuando esta nueva ley ha sido propiciada en gran parte por el aumento de la trata de blancas y redes de prostitución que fuerzan a las mujeres del país de Isabel Preysler a exhibirse sexualmente en la red.
Así que, como pasa siempre, pagan justos pajilleros por pecadores folladores.
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