El lugar: Turquía.
La víctima: un pato.
El agresor: un hombre de 50 años.
Según leemos en ABC (sí, leemos el ABC porque nos encanta reírnos mantenernos informados) la muchacha policía turca ha detenido a un hombre de 50 años como presunto agresor sexual de un pato.
La denuncia de los hechos fue realizada por un matrimonio de la localidad de Burka Bursa que invitaron al marido de su hija a pasar la noche en su casa y despertaron encontrándose un pato que no podía andar y un montón de plumas ensangrentadas.
Las plumas ensangrentadas no llamarían la atención si las encontraran en el baño del LL o de la Metro o en cualquier plató de Intereconomía pero en Turquía la zoofilia está prohibida (a diferencia de países como Suecia, mucho más adelantados en materia de derechos y relaciones sexuales entre animales y fauna varia). El matrimonio, presa del pánico, analizó los restos como si fueran miembros del CSI Ankara y descubrieron una camiseta del hombre llena de sangre colgando de un árbol.
El presunto violapatos agresor sexual asegura que todo son calumnias, pero los miembros del equipo veterinario que se hacen cargo del animal han declarado, tras haberle operado de urgencia, que sí que lo han violado (¡que lo han dicho en la tele!).
Nuestros investigadores en la región (un becario al que abandonamos allí tras la celebración del Festival de Eurovisión en Estambul en 2004) han logrado un vídeo doméstico en el que se muestra a la familia jugando tranquilamente tras la cena mientras el presunto agresor comenzaba a mostrar síntomas de su obsesión anátida:
Mientras Ana Botella y los hombres de las cavernas deben estar dando saltos de alegría al descubrir una noticia que respalda su teoría de que el siguiente paso tras legalizar el matrimonio homosexual es legalizar el de un hombre y un pato, nosotros seguiremos muy atentamente los progresos en la salud del pobre animal, el juicio contra el agresor y, por supuesto, las opiniones de los tertulianos de El Gran Debate: «Zoofilia: ¿La culpa es de Disney, que los viste como chulazos?»
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