La Diva Pop más diminuta, Kylie Minogue, vuelve a ser noticia al producirse un insólito hecho en su último concierto, en Perth (Australia). Durante el mismo, un pollo se ha declarado a un hombre, proponiéndole matrimonio, con Kylie allí al lado como testigo. Tras el shock inicial, se desveló que el pollo era realmente un joven homosexual que quería declararse a su novio delante de la mayor concentración posible de gays.
Esto tampoco es nada nuevo. Toda Diva sabe que lo primero que le convierte en tal es una vorágine de fans homosexuales enloquecidos que la veneran. Por ello Mariah Carey, una de las divas más re-locas, fue pionera en este tipo de eventos, aunque no sabemos si estaba suficientemente sobria como para ser consciente de ello.
En cualquier caso, Kylie dice que es un honor y un privilegio algo así en el mes del Gay Pride. Y estando ya a las puertas del Orgullo Gay de Madrid y otras localidades, y en vista de los problemas que están teniendo los organizadores de la capital para celebrar determinados actos, creo que una opción sería sustituir los ruidosos conciertos por artistas en el escenario apadrinando parejas gays, en un maratón que durase toda la semana. Artistas tan transgresoras y actuales como Las Supremas de Móstoles estarían más que dispuestas a participar por un módico precio.
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