Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, dedicó en su discurso del pasado Viernes Santo retransmitido en directo por La2 unas incendiarias edificantes palabras a los homosexuales, dándoles las claves para pegarse la fiesta padre durante la Semana Santa.
httpv://www.youtube.com/watch?v=V2D2pERmnuI
Nosotros solo vemos canales de Mediaset, pero en el Diaro Público daban buena cuenta de las retrógradas progresistas palabras de este fascista de mierda simpático personaje.
El tito «Juanan» alertó en su monólogo de que, llevados por tantas ideologías, muchos acaban por no orientar bien su sexualidad y piensan ya desde niños que tienen atracción por las personas de su mismo sexo. Ante esa afirmación tan ambigua hay que saber leer entre líneas. Realmente no se refiere a que seamos todos maricones por culpa de los comunistas, no, lo que quiere decir es que no nos fiemos de los flyers que nos dan por la calle cuando salimos de fiesta: tenemos que saber escoger el antro adecuado acorde con nuestro rollo: musculoca, moderna, oso, little monster… porque por el hecho de que todos sean gays no significa que vayan a empatizar de la misma manera.
Más adelante el tito «Juanan«, comenta como esos pobres gays no apuntados en lista esas pobres ovejas descarriadas, para comprobar lo que les gusta, se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres nocturnos donde nos asegura que encuentran el infierno.
Es decir, como no pueden entrar gratis en la disco porque se pasó ya la hora, unos acaban drogados en cualquier parte, otros contratando algún chapero que les cuesta una pasta o, peor aún, terminan en algún local gay súper muermo (que es lo que suponemos que significa eso de «clubs de hombres nocturnos», aunque también podría referirse a vampiros, por ejemplo) que acaba siendo un puñetero infierno. Incluso todo a la vez.
Por eso hay que hacer caso de las sabias palabras del obispo de Alcalá de Henares, porque seguro que él de fiestas gays entiende y mucho. Al fin y al cabo, Jesús resucitó al tercer día, como van a hacer muchos cuando se levanten de resaca este domingo. La clave reside, segúnse desprende del sermón del obispo, en ser previsores y decidir con antelación donde vamos a vivir nuestro particular via crucis nocturno.
¡A pecar, benditos!
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