Drama. Anoche, durante 10 minutos el mundo entero se convirtió en Divina Madonna 3.0 mientras la madrastra del pop volvía a la cúspide del showbussiness a través de un auténtico ataque pop a gran escala que desgranaba clásicos hits como «Vogue» o «Like a Prayer» o su nuevo y adorable «Give me all your luvin» entre una fanfarria de bailarines, pirotecnias y LEDs que hicieron a 100 millones de espectadores contener en aliento, entre ellos millones de homosexuales que verán la Superbowl por primera y última vez y una Lady Gaga que andaría desgarrando los papeles de la pared de su guarida neoyorquina en un ataque de furia monstruosa.
Y toda esa épica para que la actriz secundaria M.I.A acabe siendo lo más memorable del show haciéndole un corte de mangas a la gente en general, si hacemos caso a la información que recoge el Chicago Tribune en su edición digital.
El rotativo favorito de Michelle Obama no se corta en comparar el incidente con lo sucedido con Janet Jackson hace ocho años. Ned Flanders se tira de los pelos y el espíritu puritano recorre el país de costa a costa amenazando con que si el Partido Republicano ganara las elecciones tan solo Dolly Parton podría actuar en esta clase de eventos: «Nos disculpamos por el gesto inapropiado que fue retransmitido», afirmó el portavoz de la NBC Christopher McCloskey. «Ha sido un gesto espontáneo que nuestro sistema retardador captó tarde«- afirmando sin complejos que la NBC use tácticas muy dignas de TVE durante la época de la señorita Paqui Crespo Franco.
Bebe, por su parte, desea que nos follen vaya muy bien a todos.
«Que me voy, porque no estoy a gusto»
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