Cuando creías que Carmen Lomana estaba muerta acabada y que sus colaboraciones en +Gente eran póstumas por medio de un holograma, vas y te encuentras con esto:
La mujer que se hizo famosa por contarnos a todos lo dura que era la crisis para las personas ricas porque ahora no llevaban «cash» en los bolsillos se ha embarcado en una nueva aventura empresarial que auguramos será un éxito sólo comparable al último disco de Rosa López.
Carmen LoLana Del Rey despierta sin filtros ni retoques.
Carmen Lomana Parfum se presenta con un elegante vídeo promocional que podría formar parte de cualquier película porno rodada en Varsovia campaña de una gran marca como Loewe, en el que Carmen se despierta leyendo una revista (como toda gran señora se tiene que despertar) y se asea. No entendemos bien el montaje del vídeo así que no sabemos si se ducha, si no se ducha, si se hace un checo-checo o si simplemente se echa su perfume porque con él cualquier mujer de hoy en día afronta la guerra de las mil gestiones sin apestar desprendiendo un aroma embriagador.
Consejo de amiga: comprueba que los puntos de tu último lifting siguen en su sitio mientras haces como que te pones perfume.
Desconocemos a qué huele el perfume, pero viendo la cara de felicidad y satisfacción de Carmen imaginamos que huele a la parrilla, cómo me gusta a algo fresco y juvenil. Tras comprobar que sigue en pie, sigue perfecta, Carmen se marcha pero olvida algo importantísimo para disimular su procedencia extraterrestre: su piel humana artificial empieza a transparentarse dejando a la luz su verdadera identidad lagarta. (Lagarta de las de «V», se entiende).
Humanos, toda resistencia es fútil
Pero como toda gran superproducción el vídeo guarda un giro de guión inesperado. Carmen no ha dormido sola y justo antes de marcharse aparece Abel Arana un marica random al que le han inyectado más cosas que a la oveja Dolly un chapero un sexy chambelán un señor musculado que le entrega el perfume que Carmen ha olvidado en el baño.
Pechotes hormonados, de Ferrol a Alicante.
Carmen y yo, además de novios, compartimos cirujano.
Carmen recoge el perfume y se marcha, con un gesto de desdén, para bajar una larga escalera (sin tropezarse, que a su edad tiene mucho mérito, que se podría haber roto la cadera durante el rodaje) y subirse a su mierdecilla de cuatro ruedas coche.
Nuestra diva geriátrica abre la puerta del vehículo (nos parece vergonzoso que no lleve chófer) mientras el chulazo le dice que espere porque no le ha pagado los servicios de la noche anterior se ha enamorado de su esencia de mujer.
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Pero Carmen, que es una mujer muy dura, le ignora y se aleja por las calles de la ciudad, probablemente en busca de una nueva playa en la que auto-atropellarse y luego estrellarse.
A Wong Foo: Gracias por todo. Julie Newmar.
Para rematar tanta clase y tanto saber estar y tanta calidad audiovisual vemos el bote del perfume (que es espantoso muy elegante) y unas letras sacadas de la librería más casposa del iMovie exquisitas, mientras una voz en off lee el texto en un inglés de Cuenca perfecto.
En la fábrica china no había ni un bote ni un logo más feo.
Amigas, ya tenéis regalo seguro para estas Navidades.
Pues eso: FOR YÚ!
Y si no la queréis para este año porque ya tenéis todos los regalos comprados, tranquilas que ésta es la «Fers Colecchion» y seguro que habrá más fragancias y más diseños en un futuro no muy lejano.
Eso sí, por ponerle un pequeño «pero» a este maravilloso anuncio, creemos que hay un exceso de información. No era necesario saber que Carmen (o su chapero amante) se limpia sus partes íntimas con toallitas Kandoo:
¿Quieres conocer los secretos de belleza de Carmen Lomana?
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