Esta semana la noticia más comentada en todos los medios ha sido que la canción de Ruth Lorenzo es un truño el ataque a la familia del locutor de radio Paco González, detrás del cual se encuentra una mujer bastante perturbada. Es difícil entender cómo una persona puede llegar a tal extremo, pero aunque estos casos afortunadamente son excepcionales, lo cierto es que este tipo de obsesiones simpre han existido y existirán. Hace años era algo casi exclusivo de artistas muy famosos, como aquel fanfatal de Cher que le mandó por correo un trozo de su oreja.
Pero la llegada de internet y el fácil acceso a la información ha multiplicado y empeorado estos trastornos, y hoy prácticamente cualquiera puede tener su propio stalker. Internet es pasto para perturbadas. Y las redes sociales, el instrumento perfecto para desatar su locura. Como muestra tenemos el caso de una de nuestras propias obsesiones: María Luisa Santiago.
A María Luisa la descubrimos hace tres años cuando estaba causando bastante revuelo en el facebook de Merche, a la que exigía que fuera su amiga y la llamara y que su vida dependía de aquello. Claro que en cuanto empezamos a tirar del hilo descubrimos que su vida dependía también de la amistad de Chenoa, Nuria Fergó o Pasión Vega, a la que mandó unas alianzas de oro. El momento más surrealista llegó cuando pidió a Anthony Blake que le mandara a Pasión en astral, para charlar con ella.
Manual básico para un acosador principiante
En nuestro afán por hacer de éste un mundo mejor y continuando con nuestra labor social, te ofrecemos las claves para convertirte en el acosador ideal, sigue nuestros pasos para asegurarte que has cruzado la delgada línea que separa la admiración de la obsesión. Tomamos a María Luisa como patrón, ya que cumple punto por punto todos los pasos de la perfecta acosadora. Tras dar vueltas por foros, facebook y otras cuentas de twitter, y habiendo superado una decepción tras otra, María Luisa vuelve con más ganas que nunca para buscar una sana amistad con todas las famosas habidas y por haber.
Nada más abrirte el twitter, lo primero es poner una foto de los años 80, para no asustar demasiado, y hacer una ronda rápida por todas las famosas que se te ocurran. Es importante dar pena, decir que se pasas malos momentos, para ver si cuela y te contestan.
Si no te responden inmediatamente, si no se hacen amigas tuyas al momento, no esperes. Una acosadora es impaciente, así que pregunta a terceras personas para que les pasen tus mensajes.
No debes preocuparte si en pleno brote a veces no sabes ni a quién le estás escribiendo. En tu situación es muy normal.
No hay que ponerse límites, acosa también a estrellas internacionales, oblígales a que te saluden, convénceles de que sigues viva gracias a ellas.
Enhorabuena, has conseguido que Gloria Estefan te siga, y eso que apenas sigue a un puñado de personas en twitter. Ya estás preparada para dar el siguiente paso: elegir una víctima en la que concentrar todas tus energías, conseguir a base de acoso y derribo que sea tu nueva mejor amiga. En este caso, la afortunada es Rosa López, porque a María Luisa le pareció verla de lejos cuando estuvo en el hospital. Un detalle como éste tú lo interpretas como una señal y empiezas a crear una historia a partir de ahí. ¡Al ataque!
Ya estás convencida de que Rosa no solo te saludó, sino que fue a visitarte al hospital, así que no hay motivo para que no seáis mejores amigas. Rápido, empieza a inundar de mensajes a todo su entorno más cercano.
Haz referencia a su familia, que sepa que conoces hasta el nombre de su perro. Eres una persona muy cercana a ella, aunque no te conozca.
Ataca también por el lado profesional. Tú le has compuesto unas canciones muy bonitas para su próximo disco, son las canciones que necesita para que por fin alguien se compre sus discos.
Si no obtienes respuesta, quizás haya que aumentar el dramatismo de tus tweets. Estás al suicidio y ella no debe dejar que te caigas. Presiónale.
Como nada de esto parece funcionar, como último recurso puedes pedirle a los Reyes Magos que te traigan a Rosa en astral. Cuéntaselo, para que no se sorprenda cuando se despierte volando a tu encuentro en pleno viaje astral.
Rosa se te resiste y te ha dado un bajón. Para recuperar el ánimo nada mejor que otro envío masivo de mensajes a todas las famosas que se te ocurran. Pasas malos momentos y necesitas que ellas lo sepan y no te dejen caer.
Es hora de dar un paso más y hacer que Rosa deje de ignorarte. Déjale claro que no eres una loca y que te está haciendo mucho daño. Te odia y no sabes por qué. ¡Necesitas respuestas!
¡Alegría! Rosa te ha contestado, no te odia y te manda un beso. No, un beso no, UN BESOTE. Lo de pequeña no lo interpretes como algo cariñoso, eso es por la foto de hace 20 años que tienes puesta. ¿Pero cómo que no te conoce? Si fue a visitarte al hospital cuando estabas ingresada.
Rosa dice que no te recuerda, pero tú sabes que eso lo dice para no despertar la envidia de sus fans. Te ha recomendado la psicóloga que le ayudó a ella a superar el fracaso de sus últimos discos, y tú lo interpretas como que quiere que coincidáis allí en su consulta, es prácticamente una cita secreta. Ahora oblígale a que te siga en twitter, recuérdale que sigues al suicidio.
Qué buena es Rosa, te ha recomendado el libro de autoayuda que le ayudó a salir del hoyo. Hoy mismo vas a ir a comprártelo. Pero cuidado, los fans de Rosa se están dando cuenta de vuestra amistad y arremeten contra ti, quieren hundirte la vida.
Lo han conseguido, los fans de Rosa te insultan, te prejuzgan, y no te queda otra salida que volver a suicidarte, como ya has hecho tantas veces durante estos diez años. Ha llegado el momento de despedirse dramáticamente y decir adiós.
Han pasado unas semanas donde has estado desconectada, al suicidio, como siempre, pero ya casi ni te acuerdas de lo que ha pasado. Así que dentro del bucle infinito en el que vives desde hace años, vuelves al primer paso, y empiezas a mandar de nuevo mensajes a tantas cantantes como te permita el control de flood en twitter.
Has hecho muy bien en enfadarte con Melody. Después de lo que te costó que te siguiera, y no te contesta los cientos de mensajes directos que le has mandado. Pero en el fondo te da igual, porque es a Rosa a quien no te quitas de la cabeza, no acabas de entender cómo no es tu mejor amiga, cuando hasta fue a verte al hospital. Es hora de volver a pedirle explicaciones.
Si no contesta, insiste. Vives por y para ella y tiene que acabar aceptándolo.
Parece que Rosa no se acuerda de ti, aunque tú no te acabas de dar cuenta de eso. Te manda besos y te dice que eres linda, así que con eso te está dando pie a que le escribas cosas con fuerte carga sexual. Tú solo buscas una sana amistad, pero si es un poco lésbica tampoco pasa nada.
Bien, el resto del procedimiento ya lo conoces porque se repite hasta el infinito. Seguirás acosándola sin descanso hasta que te recomiende otro psicólogo y los fans te obliguen a suicidarte por enésima vez. Y vuelta a empezar.
Y así termina este cursillo básico para convertirte en el perfecto acosador cibernético, ¡ya es hora de que tu artista favorito tenga también su propia María Luisa!
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